18 Junio de 2018 08:06
Diana Sacayán fue un símbolo combativo para la realidad de las travestis en la Argentina. Hace casi tres años fue asesinada a puñaladas y golpes en su departamento, en Flores.
El Tribunal Oral en lo Criminal 4 condenó este mediodía a prisión perpetua a Gabriel David Marino como coautor del "homicidio agravado por odio de género y violencia de género" de la dirigente trans. Es la primera vez que se utiliza la figura de "travesticidio" en Capital Federal.
Se trata de una sentencia ejemplificadora.
Como parte del área de Diversidad Sexual del INADI, Diana fue líder de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, y Bisexuales, y dirigente del Movimiento Antidiscriminatorio de Liberación, Sacayán logró cumplir con objetivos que sostenía su militancia.
El único imputado, y hoy finalmente condenado, es Gabriel David Marino, quién había mantenido un vínculo amoroso con la víctima.
El único acusado.
Para la comunidad LGBTI+, este juicio es histórico no sólo porque se logró justicia para la que fue una de las líderes del movimiento travesti/trans sino porque resultó ser el primer proceso dónde se discutió el agravamiento por haberse cometido con “odio a la identidad de género”, además de femicidio.
El asesinato de ésta referente conmovió a ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Al día siguiente de conocerse el cruel asesinato, en una inauguración de una planta de la empresa L'Oreal, la mandataria aprovechó la oportunidad para exigir el esclarecimiento del asesinato de la líder trans.
"Pido la colaboración de las fuerzas de seguridad nacional y metropolitana para esclarecer el terrible crimen de Diana", dijo conmovida.
Sacayán junto a Cristina.
Sacayán fue la primera trans en recibir un DNI de manos de la primera mandataria, quien realizó un llamado contra la discriminación de género: “Los hombres no son los únicos que pueden discriminar una mujer. Si somos el 50 por ciento del planeta y hay discriminación, quiere decir que tenemos problemas hacia dentro. Muchas veces nos discriminamos entre las propias mujeres," analizó, y aclaró: "Y ojo que no me pongo en la ultra feminista. Miren como estoy peinada, me pinto desde los 15 años como una puerta. Me encanta resaltar que soy mujer y también respeto a las que no les gusta. A mí me gusta ser mujer y por ser mujer a veces somos discriminadas”.
Entre los logros de Sacayán, se puede citar que un mes antes de ser asesinada comenzó a aplicarse la ley de cupo laboral trans en la provincia de Buenos Aires y ella misma fue una de las beneficiadas. En 2012, Cristina Kirchner le entregó su DNI femenino.
¿CÓMO FUE EL CRIMEN?
A Diana la encontraron amordazada y atada de manos y pies en su departamento, ubicado en Flores. El hecho ocurrió el 13 de octubre de 2015. El cuerpo tenía 27 lesiones de acuerdo con la autopsia y 13 de ellas eran puñaladas. Tenía lesiones de golpes de puño, cortes hechos con vidrio y patadas. Los que la mataron se llevaron 20 mil pesos que tenía guardados. Para escapar debieron romper la puerta.
Según figura en el expediente, Diana murió entre el 10 y el 11 de octubre, 48 horas antes del hallazgo. Según quedó comprobado en las audiencias, el imputado, de 23 años y oriundo de Morón, era empleado administrativo y adicto a la cocaína. Marino había conocido a Sacayán en una serie de reuniones en el CENARESO, donde se brindan charlas para recuperación de adicciones.
Según los testigos, Sacayán presentó al joven como "su chongo", es decir, su pareja ocasional. Incluso publicó una imagen del muchacho donde no sumó su nombre pero sí agregó la frase: "Mi amigo con problemas con su cinturón". Con esa imagen se buscó a Marino y se lo detuvo, poco tiempo después del crimen. Y desde ese momento permanece cumpliendo prisión preventiva.
En un escrito de 52 páginas, el fiscal Matías Di Lello y su colega Mariela Labozzetta, titular de UFEM, la unidad de la Procuración encargada de investigar la violencia de género, determinaron que el homicidio está triplemente agravado, por alevosía, odio a la identidad sexual y robo, por lo que Marino puede fue condenado a cadena perpetua.