Si bien todavía rige en todo el país el aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado por el gobierno, un mecánico de la Ciudad de Posadas esperaba que el último sábado sea un día diferente a los que venía transitando debido a la cuarentena. Y ciertamente, así lo fue. Un médico que es cliente de su taller lo invitó a su casa para una reunión, con la excusa de que le iba a presentar a una mujer.
En realidad todo fue una trampa: el mecánico fue drogado y violado por el profesional de la salud. La víctima, de 34 años, llamó a las 3 de la madrugada a su hermano mayor, oficial de Policía, una vez consumado el hecho, y le pidió que lo fuera a buscar, dado a que había sido drogado y que no estaba en condiciones de manejar.
Su hermano tardó solo 20 minutos en llegar al lugar que le había indicado la víctima y lo encontró sentado en el asiento de su propio auto. Fue entonces que el mecánico le contó la pesadilla que había vivido: su amigo, un médico infectólogo de Posadas, de 47 años, lo llamó durante la tarde del sábado para invitarlo a una reunión con varias jóvenes, de 29 y 30 años, prometiéndole una noche de sexo descontrolado.
Siempre según su propio relato, llegó cerca de la una de la madrugada a la casa del médico, donde fue recibido por tres jóvenes mujeres y el propio infectólogo. Apenas ingresó, le sirvieron una copa de vino y compartió un cigarrillo de marihuana con las mujeres en la cocina de la casa.
Hasta que, en algún momento que no puede señalar con exactitud, perdió el conocimiento. Pasaron algunas horas hasta que se recuperó y notó que el cierre de su pantalón estaba roto y que las mujeres se encontraban revisando su teléfono celular de manera descarada, mientras se reían a carcajadas.
En ese momento, en estado de shock, recuperó su teléfono e intentó huir del lugar. Según su denuncia, el médico quiso retenerlo, hubo un breve forcejeo, hasta que logró escapar del lugar y refugiarse en su auto, desde donde llamó y le pidió ayuda a su hermano mayor.
El mecánico nunca lo dudó, sabía que había sido abusado por el médico y las tres mujeres. Hecho que se comprobó horas más tarde con un examen médico. Su hermano policía dio aviso de lo ocurrido a la comisaría tercera, que envió un patrullero al lugar para evitar la fuga de las personas. Por disposición del juez de Instrucción Marcelo Cardozo, el dueño de casa y sus tres amigas fueron detenidos.
El médico infectólogo trabaja en el Hospital Escuela y quedó alojado en la Seccional Primera de Posadas junto a las mujeres acusados de abuso sexual con acceso carnal. El juez dispuso un allanamiento en la casa del médico, sobre la calle Bermúdez: se secuestró un blister de zolpidem, un medicamento utilizado para tratar el insomnio (le faltaban dos comprimidos y medio), una botella de vino, un gel íntimo y cinco juguetes sexuales.
Al declarar en la seccional para completar los trámites y realizar la denuncia, la víctima sufrió un repentino desvanecimiento y fue trasladado de urgencia al Hospital Escuela “Doctor Ramón Madariaga”, donde se constató que no tenía alcohol en sangre y se le tomaron muestras para un examen toxicológico.