por Daniel Riera
15 Marzo de 2016 15:30El asesinato del dirigente senegalés Massar Ba produjo un gran impacto en la comunidad africana en la argentina. Massar tenía 45 años, defendía los derechos de la comunidad senegalesa -en particular, los de los vendedores ambulantes- y en la madrugada del lunes 7 de marzo apareció gravemente herido en la esquina porteña de México y San José. Dos días después, murió en el Hospital Ramos Mejía.
"Con él veníamos trabajando sobre violencia policial, especialmente en relación con el hostigamiento de los vendedores ambulantes senegaleses por parte de la policía metropolitana. El cuerpo fue hallado con señales de violencia muy extrema: golpes en la cabeza, en el cráneo, debajo de la pelvis, en la cadera, el estómago... Para nosotros esas señales de violencia tienen que ver con la tortura", denunció, en diálogo con BigBang, Carlos Álvarez, de la agrupación Xangó, una de las numerosas asociaciones que defienden los derechos de los africanos y afrodescendientes en la Argentina.
El asesinato de Massar Ba fue extremadamente violento.
El problema central que sufren los vendedores ambulantes senegaleses en estos días, son los constantes allanamientos en sus viviendas, a menudo pequeñas habitaciones en casas de pensión. "Supuestamente buscan depósitos de mercadería, pero en cada habitación viven cuatro o cinco chicos, de modo tal que es imposible que haya depósitos.Dicen que están en busca de contrabando. Una cosa es que el juez incaute la mercadería, en el caso de que sea de contrabando, y otra es que les roben la planta, las tarjetas, los celulares, que es lo que viene ocurriendo", agrega Alvarez, afrodescendiente de origen uruguayo. En agosto del año pasado, los senegaleses se movilizaron contra estos abusos, que persisten hasta hoy. Massar participó activamente de aquella movilización, donde los periodistas de la Cooperativa La Vaca filmaron el siguiente video:
Abba Goudiabi, vicepresidente de la Asociación de Residentes Senegaleses, no está tan seguro como Álvarez de que el crimen haya tenido relación con la militancia de Massar y prefiere ser prudente en su conversación con BigBang. "Todavía no sabemos muy bien lo que pasó con el asesinato de Massar. No hay testigos. entonces es muy fácil inventar lo que uno no sabe. Si estamos buscando la igualdad y estar todos mejor, no podemos salir a decir cualquier barbaridad. También dijeron que hubo diez senegaleses muertos de manera violenta y hasta ahora hubo uno solo, en La Salada",
Es un golpe muy duro para nuestra comunidad.
Para Goudiabi, la muerte de Massar es "un golpe muy duro para nuestra comunidad, porque se trata de un dirigente que estaba siempre cerca de los vendedores ambulantes, de los chicos... Desde luego que vamos a trabajar por el esclarecimiento del crimen, por supuesto, pero no quiero arriesgar versiones del hecho sin saber nada concreto".
Goudiabi coincidió con Álvarez en la gravedad del problema de los allanamientos constantes representa para los senegaleses. "A menudo incluso son ilegales, sin orden del juez, a las 4 o a las 5 de la mañana. Lo vivimos como un hostigamiento detrás del cual está siempre la Metropolitana", concluye. Por el momento, la investigación oficial del crimen de Massar está a cargo de la Fiscalía en lo Criminal N° 7, a cargo de Justo Rovira.