Todo ocurrió hace más de una semana, cuando Lucas González y tres amigos salieron del club Barracas Central -donde el primero jugaba y los restantes habían ido a probarse- y fueron interceptados por policías vestidos de civil, en un auto particular y sin identificar, de quienes intentaron huir al pensar que iban a robarles. De acuerdo con la investigación, los efectivos, José Nievas, el oficial mayor Fabián López y Gabriel Isassi balearon el auto en el que circulaban los adolescentes sin ninguna razón justificable. Uno de los disparos impactó en la cabeza del juvenil de Barracas Central, lo que le provocó una "hemorragia meningoencefálica" y su posterior muerte.
Al resto, los detuvieron y quisieron simular que se trataba de delincuentes a los que interceptaron cuando querían robar un kiosco. Nievas y López admitieron haber disparado con su arma reglamentaria contra el auto en el que viajaba el joven futbolista y sus amigos. El tercer imputado, Isassi, por el crimen se negó a recibir preguntas y lloró en dos oportunidades. “Uno de los policías aseguró que disparó porque le tiraron encima el auto, según él; y el otro que escuchó tiros y disparó porque vio que chocó a sus compañeros”, revelaron las fuentes. Además, los efectivos señalaron que se identificaron apropiadamente antes de la persecución.
De hecho, dijeron haberse bajado del auto Nissan Tiida de la Brigada de Investigaciones de la Comuna 4 al grito de “policía” y con los chalecos identificatorios puestos, y que también hicieron sonar la sirena, aunque no encendieron las luces azules del móvil porque no funcionaban. "La policía solo puede detener a una persona en un agravado de delito o si lo ve cometiendo un delito", le explicó Miguel Ángel Pierri a BigBang.
Con 43 años de experiencia en la materia, el letrado es uno de los abogados más importantes del país y fue la cara visible de los casos más resonantes de los últimos años. Consultado sobre el accionar policial en el caso de Lucas, resaltó: "No solamente la policía puede detener, sino que cualquier persona puede ejercer el ´poder de policía´ si vemos un delito en curso. En el caso de un ciudadano, podemos detener a un delincuente para ponerlo a disposición de la policía".
A pesar de esto, remarcó que un efectivo, tanto de la provincia de Buenos Aires como de la Ciudad de Buenos Aires, solo puede proceder a una detención, requisa o identificación por orden judicial o para evitar la comisión de un delito, es decir si está a punto de cometer un delito o lo está cometiendo. "A partir del regreso de la democracia, fueron derogados edictos policiales ( una especie de sistema normativo de la fuerza)", dijo.
Y continuó: " Actualmente, como si sucedía antes, un efectivo no puede detener a una persona por merodeo o por averiguación de antecedentes. No puede detenerte para averiguar antecedentes, lo que si puede hacer es un control metropolitano de control ciudadano o sea, pedirte el registro del auto y ahí puede hacer un control de documento para ver si tenés antecedentes".
Igualmente señaló que de ocurrir en la Ciudad de Buenos Aires, esto podría resultar llamativo ya que la Ciudad tiene en todas sus salidas "los aros donde aparece la patente de tu auto y están comunicados a una base inteligente donde aparece el estado del vehículo y si tiene pedido de captura"." La policía te puede detener por orden fundada de un juez o un fiscal, si te ve cometiendo un delito y siempre tiene que estar claramente identificado", aclaró.
A qué se refiere el letrado al afirmar que el oficial debe estar "claramente identificado": "debe utilizar el chaleco de la fuerza y si es un móvil, que no es patrullero, tiene que tener la luz azul de techo que lo transforma en un móvil oficial. En el caso de Lucas, los efectivos estaban absolutamente fuera de protocolo y actuando de manera irregular. Tengo entendido que el móvil era de uno de ellos y que no tenían la autorización de un superior para deambular de esta manera", destacó.
Pierre volvió a resaltar que, los efectivos "no tenían los chalecos identificatorios" de la fuerza y agregó: "El móvil no tenía la baliza azul de techo tampoco. A la vista de todos, eran ciudadanos vestidos de civil. Uno de los oficiales declaró que nunca se pudo imaginar que los chicos eran futbolistas y no delincuentes. Yo le puedo asegurar que los chicos nunca pudieron imaginarse que ellos eran policías y no delincuentes por su manera de actuar".
De acuerdo con el letrado, un policía estando de civil no solo no puede detenerte, sino que tampoco puede actuar "salvo que esté en presencia de un hecho delictivo". Ahí lo primero que debe hacer es identificarse. El policía tiene que gastar todos los medios para que la persona se pueda identificar y en caso de que la misma se niegue o no pueda hacerlo, debe mover el caso a un fiscal de turno", destacó.
Consultado sobre si existe alguna posibilidad de que te lleven detenido a la dependencia policial por no contar con el DNI encima, aclaró: "No existen motivos para detenerla. Es el fiscal el que decide o evalúa si existen riesgos o peligros, y el que debe ordenar la libertad de la persona u ordenar que una comisión policial lo acompañe hasta un lugar -como su casa u oficina- dónde se pueda identificar. Pero lo que no puede hacer un oficial es disparar para detener a un supuesto prófugo. La repuesta te lo da la condena a Chocobar. El protocolo dice claramente que el agente de seguridad debe dar voz de alto, hacer un disparo prevención de alerta y solo si los atacan, deben responder con su arma".
Ante la pregunta sobre los agentes pueden registrar prendas u objetos personales sin orden judicial, Pierri señaló: "No señor. Si la policía va a proceder a la requisa y allanamiento de un vehículo tiene que hacerse con autorización judicial. Yo he ganado varios juicios por falta de fundamentación en el allanamiento y requisa. El cuerpo humano tiene más garantías que una propiedad. Para allanar una casa debe haber una orden de un juez y lo mismo ocurre en la calle con una persona. Además, para palparte deben convocar a dos testigos, sí o sí, y debe registrarte -siempre con orden judicial- oficiales de tu mismo género. Es decir, hombres con hombres y mujeres con mujeres".
En este punto, el abogado dejó en claro que el policía tiene el poder de detener a una persona si y solo sí, ve que hay un delito fragante. "El único derecho que tiene el oficial es de remitirte a una dependencia policial. No puede interrogar y mucho menos torturar. El detenido tiene derecho a hacer a un llamado, ya sea a un familiar o abogado para contarles de su situación . La persona que queda arrestada no puede ser interrogado por los oficiales, solamente por un juez o fiscal. Y se lo puede retener en una comisaría solo por 24 horas. Lo que hicieron con Lucas fue completamente ilegal, ya que el uso de la fuerza debe ser proporcional al peligro que se sufre".
Finalmente Pierri resaltó que el caso de a Lucas González "ya está probado" y afirmó que lo único que falta es "discernir quién es autor, quien es el co-autor y si existen encubridores". "Hay dos que reconocieron haber disparado y el restante es partícipe necesario. Por lo tanto a los tres le cabe la misma pena: perpetua. Nosotros tenemos fuerzas armadas y fuerzas de seguridad, como lo son la Policía, Gendarmería y Prefectura. Todo el control operacional de las acciones urbanas, sean de investigación, prevención o defensa, tienen que estar bajo el control operacional de los oficiales superiores de esas fuerza, como el jefe de la policía en el caso de Lucas, de un juez o un fiscal", dijo.
Y sentenció: "No existe el delito de merodeo o portación de cara. Una vez una fiscal de la policía federal me dijo que detuvo a una persona porque tenía cara de delincuente. Entonces yo le pregunté si yo la tenía, me dijo que no, si los jueces la tenían, me dijo que no, y si los fiscales también la tenían y me dijo que no. Como me respondió a todo que no, le pregunté que me describiera qué era una cara de delincuente y no supo responderme. Atropello de este tipo se han dado muchos, pero los protocolos, las leyes procedimentales y las penales de nada valen si existen convivencia delictual entre las malas fuerzas de seguridad y funcionarios políticas. No puede ser que sigamos discutiendo o comentando estas cosas que vengo denunciando desde hace 40 años. Un día antes de matar a Lucas, tres policías redujeron con 15 balazos a un tipo en Plaza Garay, en el barrio porteño de Constitución y uno de esos balazos hirió a otra persona en el brazo. Totalmente ilegal".