Andrés "Pillín" Bracamonte y Daniel "Rana" Attardo fueron baleados a quemarropa por varios atacantes que hasta ahora no fueron detenidos. Se trata del jefe de la barra de Rosario Central y su número dos que murieron al instante durante el pasado sábado 9 de noviembre durante un partido en la ciudad de Rosario.
El doble crimen tiene la particularidad de estar enmarcado en una guerra narco en la ciudad que tuvo decenas de muertos por sicarios; la ciudad fue militarizada por las fuerzas nacionales dirigidas por Patricia Bullrich que esta vez no pudo parar el ataque aunque habían varios indicios de que sería perpetrado tras el partido entre Rosario Central y San Lorenzo.
Hasta ahora, la principal hipótesis es que "Pillín" y "Rana" fueron asesinados por un ajuste de cuentas; se pudo establecer que fueron tres los atacantes tras la revisión de las cámaras de seguridad del lugar y también se investiga la línea que establecería un infiltrado en la barra que habría actuado como informante para establecer el paradero de ambos barras.
Si bien se confirmó que hubo tres atacantes, ninguno de ellos está en prisión y es este punto del que quiso hablar el fiscal de la Unidad de Homicidios, Alejandro Ferlazzo que junto a Matías Merlo, fiscal regional interventor, Pablo Cococcioni, ministro de Justicia y Seguridad de Santa Fe y la secretaria de Seguridad de Nación, Alejandra Monteoliva intentaron llevar tranquilidad a la población rosarina que se estremeció al recordar el inicio del año 2024 que estuvo marcado por las sucesivas muertes de personas trabajadoras de la ciudad.
Así las cosas, Ferlazzo explicó: "La mecánica del hecho ya se conoce, Bracamonte y su allegado iban en una camioneta cuando fueron embestidos y atacados. Hubo más de 11 disparos, cada uno recibió cinco tiros".
En ese mismo sentido, explicó que emboscaron a Bracamonte y a Attardo en la calle Avellaneda al 700 bis. Los atacantes dispararon al aire primero y luego dispararon contra ambas personas a muy corta distancia.
Los detalles que contó el fiscal fueron escabrosos: "Sabemos que la zona no tenía luz, el viernes tuvieron, pero el día del partido se volvió a cortar. Pedimos informe sobre qué pasó para saber si los autores del hecho lo aprovecharon".
Ferlazzo explicó que este no es el único caso sino que hay "múltiples conflictos extendiéndose a lo que es la barra de Rosario". Uno de estos conflictos fue durante el primer día de octubre entre Rosario Central y Vélez en el Gigante de Arroyito donde fue asesinado Samuel "Samu" Medina y su yerno Ariel "Guille" Cantero quien, coincidentemente tenía acuerdos con Bracamonte, ahora fallecido.
"Cuando me dispararon en el parque Alem Los Monos me ofrecieron hacer una cacería esa misma noche. Me ofrecieron diez autos con gente armada para salir a buscar a los que me habían disparado. Yo los paré porque no quiero volver a la cárcel. Yo soy distinto. Vivo bien, no me drogo, no tomo, no fumo", fue la última declaración que Bracamonte había realizado para el medio de comunicación La Nación tras el asesinato de "Samu" por la banda de Los Menores, acusado de querer quedarse con el territorio de la ciudad.
El ataque que Bullrich no pudo parar
En la misma conferencia de prensa, fue la funcionaria de Patricia Bullrich, Alejandra Monteoliva explicó: "Estamos trabajando con las fuerzas provinciales y nacionales para la prevención", dijo y prometió: "Reforzar lo que haya que reforzar".
Es que tanto a ella como a los demás funcionarios de seguridad de Rosario se les escapó la tortuga: durante el sábado por la tarde hubo fuertes rumores de que un asesinato ocurriría esa noche.
Es por eso que Pablo Cococcioni también se apuró a anunciar: "No queremos volver al pasado, vamos a cuidar lo logrado en estos 11 meses para que los rosarinos vivan tranquilos", confirmó angustiado.