Karina Fragoso fue asesinada el 5 de septiembre pasado, cuando caminaba hacia la casa de su pareja en el barrio marplatense Bernardino Rivadavia y recibió un tiro en la cabeza que le produjo la muerte instantánea. Por el crimen fueron apresadas dos mujeres, una acusada de haber disparado, y la otra, pareja de la principal detenida, está investigada por encubrimiento.
Aunque la Justicia considera que hay suficientes pruebas para mantener una imputación contra ambas, este miércoles el juez de Garantías, Daniel de Marco, ordenó su libertad, ya que no encuentra argumentos para dictar la prisión preventiva.
"Ayer liberaron a las dos imputadas. El juez de Garantías no consideró que las pruebas que presentó la fiscalía fueran suficientes como para dictar la prisión preventiva, sobre todo en el caso de Natividad Argañaraz, que es la persona imputada por ser la autora material del hecho", explicó a BigBang María Eugenia Fragoso, hermana de la víctima.
Tras el crimen de Fragoso, Eugenia Natividad Argañaraz fue señalada como la persona que le disparó a la víctima en medio de un robo, y su novia, Valeria Soledad Álvarez también fue detenida acusada de haber encubierto a su pareja y de haber querido desviar la investigación con datos falsos.
En base a lo que se pudo reconstruir en este último mes, el fiscal de la causa, Leandro Arévalo, determinó que las dos sospechosas eran conocidas del barrio, porque vivían en un terreno baldío de la zona y porque muchos vecinos sabían que ambas robaban en varias paradas de colectivos y que tenían serios problemas con la drogas.
Además, los investigadores comprobaron que Argañaraz tiene antecedentes por robo agravado por el uso de armas y tentativa de robo en 2017, y por robo y hurto en 2018, mientras que Álvarez fue acusada de apuñalar a una persona también en un robo.
Sin embargo, la complicada situación judicial de ambas, y las pruebas que existen en su contra, para el juez De Marco no son suficientes como para dictar la prisión preventiva y mantenerlas así detenidas hasta el inicio del juicio.
"El juez determinó que los dos testigos que hay, que son de identidad reservada, porque justamente tiene temor, son testigos de un video que no se ve claramente, y que no hay personas que hayan visto el hecho, porque nadie presenció la situación. Si han visto algo a través de una ventana, nadie ha querido hablar", indicó la hermana de la mujer fallecida, quien además contó a este portal que ella y el novio de Fragoso fueron a hablar con los vecinos para determinar si alguien tenía información, y se encontraron con que muchos conocen a las sospechosas y que tienen miedo de contar lo que saben porque "son peligrosas".
Según María Eugenia Fragoso, el magistrado del Juzgado de Garantías N° 1 consideró que no hay peligro de fuga y que las imputadas no van a entorpecer la causa, por lo que en su declaración aclaró las dejó en libertad, tras permanecer un mes en prisión, porque no es suficiente que solo dos personas reconozcan a una de ellas en un video.
A pesar de que los peritajes indican que la altura de la persona que aparece en el video coincide con la de Natividad, y que también se parece su forma de correr y caminar, para el juez hubiera sido clave encontrar a una persona que presenció el hecho.
"Van a seguir imputadas hasta llegar a juicio, pero nuestro principal temor es que no se las encuentre después, y lo peor, es que en el caso de Argañaraz vuelva a asesinar. Son muy peligrosas y tienen antecedentes graves", dijo indignada la hermana de Fragoso, quien por último agregó que las dos mujeres "son una amenaza" para la sociedad.
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El crimen
El homicidio ocurrió el jueves 5 de septiembre pasado, cuando Fragoso caminaba hacia la casa de su pareja en el barrio Bernardino Rivadavia y recibió un tiro en la cabeza que le produjo la muerte. Tal como registraron cámaras de seguridad de las viviendas vecinas, la víctima fue atacada por una persona en México y Garay, después de haberse bajado del colectivo.Si bien la hipótesis principal del caso apuntó hacia un crimen por encargo o un homicidio vinculado a un posible conflicto personal, ya que la víctima tenía todas sus pertenencias, esa línea de investigación perdió fuerza con el correr del los días y la causa se orientó hacia un intento de robo. En ese sentido, gracias a un testigo de identidad reservada, la fiscalía logró reunir pruebas que apuntaban hacia Argañaraz y luego hacia su pareja también.