05 Septiembre de 2018 17:41
Todo ocurrió cerca de las 21.30 en Guiffra al 1000, en la localidad de Piñero, partido de Avellaneda. Javier Echeto Orrego, ex jugador de San Telmo, profesor de educación física y preceptor de un colegio en Avellaneda desde hace 15 años, volvía el martes de hacer las compras del mes junto a su mujer. Al llegar a su hogar, mientras su pareja abría la puerta de la casa, un grupo de delincuentes los sorprendió.
El objetivo era robarle a Orrego su Chevrolet Onix blanco. Los delincuentes, según fuentes de la investigación, habrían sido al menos cinco. Venían caminando por el medio de la calle Guiffra y sorprendieron al ex futbolista cuando estaba por bajar las compras del coche. El docente recibió dos tiros: uno ingresó por el pómulo y la otra bala entró por el tórax.
Javier Echeto Orrego, profesor de educación física y preceptor de un colegio en Avellaneda desde hace 15 años.
El profesor de educación física, herido, intentó evitar que los delincuentes ingresaran a su casa pidiendo ayuda en un taller mecánico de la zona. Sin respuesta, fue cuando una oficial de policía apareció en la escena, lo ayudó y lo llevó al hospital Fiorito. Orrego está internado en el Sanatorio Itoiz de Avellaneda y será sometido a una tomografía para ver si es necesario que lo operen.
En diálogo con TN, fue Luz Echeto Orrego, hermana de la víctima, detalló el duro momento que le tocó vivir a su hermano: “Cuando mi cuñada se baja, abre la puerta de su casa mientras mi hermano da la vuelta para buscar las cosas en el coche. Ahí es donde ella escucha los disparos y, cuando sale corriendo, lo ve todo ensangrentado”.
Según explicó Luz, el docente les imploró a los delincuentes que no le disparen más. “Él les decía: 'Por favor, no me no tiren más'. Se salvó de milagro, le pegaron dos tiros, le tiraron a matar. Para evitar que se metan en la casa, adonde estaba su mujer, mi hermano intentó pedir auxilio en lo de un mecánico amigo. Pero como no estaba, volvió”, describió.
Recibió dos disparos por parte de los delincuentes.
Y agregó: “Ahí fue que una chica policía lo ayudó y lo llevó al hospital Fiorito. Él está recuperándose. Recibió dos balazos, uno en el pómulo, que rozó la arteria aorta pero que no se la comprometió; la otra bala entró por el tórax, a la altura del hombro”.
En este marco, la hermana de la víctima descartó que él se haya resistido al asalto: “Tenemos claro que les debemos dar todo”. Por el hecho, la policía detuvo a un menor de 17 años de nacionalidad paraguaya en el cruce de Río Cuatro y Montesquieu, en la Villa 21-24 de Barracas.
El joven se encontraba con otra persona dentro del Chevrolet Onix blanco. El vehículo estaba estacionado en una de las esquinas de la villa, pero cuando los agentes procedieron a la detención de los dos sospechosos que estaban en el interior, el cómplice escapó. El único detenido fue trasladado por orden de la Justicia de Menores de la Ciudad de Buenos Aires al Instituto Inchausti.