25 Enero de 2018 17:30
La familia de Fernando Pastorizzo denunció a María Inés Correa por falso testimonio, en el marco de la causa que investiga la responsabilidad de Nahir Galarza en la muerte de su novio hace casi un mes. Se trata de la vecina que brindó testimonio ante la fiscalía el 11 de enero y que aseguró haber visto que Pastorizzo ejercía violencia contra Nahir.
Nahir fue detenida tras confesar que asesinó a su novio.
Por otra parte, se dio a conocer que Pastorizzo cambió días antes del crimen las claves de acceso a su celular porque Nahir había descubierto cómo usarlo para manipular su contenido, por lo que ahora los peritos no pueden analizar las comunicaciones del mismo.
Fuentes judiciales informaron que ante esta situación, los expertos de Gendarmería Nacional requirieron a los investigadores la computadora personal de la víctima para tratar de vincularla al smartphone encriptado.
Si bien el testimonio de Correa, la vecina de Nahir, fue hace 15 días en la fiscalía, ayer se conocieron detalles de su declaración ante la Justicia, donde señaló, entre otras cosas, que la noche del crimen vio cómo Pastorizzo portaba el arma que luego le provocó la muerte. Aquella declaración ya había sido cuestionada por la familia, y ahora se supo que iniciaron una denuncia por falso testimonio.
La familia de Pastorizzo querelló a la testigo por falso testimonio.
“Es un chico muy agresivo, muy altanero, sacado no sé si del alcoholismo o qué, muy agresivo, demasiado agresivo”, relató Correa en su declaración. “La mayoría de los pleitos y peleas eran enfrente a mi casa, por la madrugada generalmente”, agregó en la declaración testimonial que ofreció semanas atrás y cuyos detalles se conocieron en las últimas horas.
Por eso, la familia Pastorizzo solicitó presentar una demanda por falso testimonio contra Correa. De todos modos, se trata de una cuestión que se resolverá una vez que comience el juicio por la muerte del joven. El reclamo se basa en una cuestión cronológica: en su declaración, Correa aseguró que ya era de día cuando vio salir a Galarza y Pastorizzo en la moto, pero luego se comprobó que amaneció unos cuarenta minutos después.
Nahir Galarza se encuentra detenida por orden de la Justicia.
Entre los aspectos de la declaración, ayer se supo que Correa relató haber visto un arma. “No conozco mucho de armas, pero creería que era una arma, el bulto era negro y lo tenía en la cintura, zona genital, él la tenía agarrada del brazo y la subía a la moto”, indicó. En esta línea, agregó que durante los tres años de noviazgo de Fernando y Nahir observó varios episodios de violencia física.
“Él, siempre que lo veía, la tenía de los pelos, del cuello, la agarraba. Para mí la agarraba con la mano derecha del cuello y con la otra mano el pelo y muchas bofetadas, cachetazos fuertes, yo me daba cuenta de que eran fuertes por los golpes y ruidos que sentía, sobre todo a la noche, que se escucha todo y mi ventana da a la calle”, relató en otro tramo de la declaración testimonial.
La testigo dijo que Fernando ejercía violencia con Nahir Galarza.
Inclusive, la testigo indicó que le llegó a recomendar a Nahir que hablara con sus padres respecto a episodios de violencia. La madrugada del 29 de diciembre, aseguró que vio que “él la tenía agarrada del brazo y la subía a la moto” y que “ella no quería subir”. Otro de los puntos que resultan llamativos de la declaración es que no hubiera llamado a la policía al observar un episodio de esas características.
El celular de Pastorizzo, una de las claves de este crimen
Los expertos de Gendarmería Nacional comenzaron a analizar los dispositivos móviles de la imputada y del joven asesinado aunque, al igual que les sucedió a los especialistas de la Procuración de Entre Ríos, no pudieron abrir el segundo de ellos.
Según las fuentes, el smartphone de Fernando (21), un Motorola G5 Plus XT1680 tiene un sensor biométrico con huellas digitales para abrir el sistema, un gráfico y un PIN para la mensajería instantánea de Whatsapp.
Nahir habría descubierto todas las claves de su novio.
Un investigador con acceso al expediente detalló que el padre de la víctima declaró que el joven de 20 años utilizaba la huella digital y los amigos señalaron que tenía un PIN y un gráfico "muy complejo, como un garabato".
"Los mismos amigos de él dijeron que días antes del crimen ella le descubrió el gráfico y el PIN, y accedió a una foto que la subió a un grupo de Whatsapp y le borró contactos, por lo que la víctima cambió todas las claves de acceso que ellos conocían", explicó el pesquisa consultado.
"Incluso hay una crítica en Whatsapp (en el celular de ella) en el que él le pregunta '¿cómo hiciste para descubrir el PIN?' y ella da a entender que lo conoce muy bien", describió el investigador. La misma fuente añadió que respecto a la huella digital, los médicos forenses intentaron utilizarla en la Morgue Judicial para acceder al celular de Fernando, pero no lo lograron.
La justicia no pudo acceder al teléfono de Pastorizzo.
Mientras que en el caso de Nahir (19), ésta brindó la clave de acceso a su iPhone 6, por lo que los expertos de la Procuración entrerriana remitieron al expediente miles de mensajes que estaban almacenados en la memoria del mismo.
De esta manera, la fiscal de la causa, Martina Cedrés, explicó que ahora los gendarmes van a tratar de vincular el correo electrónico de la cuenta de la computadora de Fernando al celular de éste "poder obtener la información que existe en el teléfono".