“Actuaron como cazadores que esperaban una presa”, alegó el fiscal Guillermo Pérez de la Fuente esta mañana en el juicio por el crimen de Lucas González, el menor de 17 años asesinado en el 2021 por la Policía de la Ciudad. El representante del Ministerio Público pidió cadena perpetua para los tres imputados por disparar: Gabriel Alejandro Isassi, Fabián Andrés López y Juan José Nieva.
El juicio por el asesinato del futbolista de Barracas está en el tramo final y falta menos de un mes para que tenga lugar la sentencia. La misma está a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N°25, quienes decidirán la condena correspondiente para los 14 imputados.
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En la misma línea que lo realizó en su alegato el abogado querellante, Gregorio Dalbón, Pérez de la Fuente consideró que el accionar de los tres imputados por disparar y asesinar a uno de los cuatro menores presentes en la mañana del miércoles 17 de noviembre fue una persecución, una emboscada y que las “presas” fueron elegidas por odio racial.
"Los quisieron matar porque podían, porque querían, porque pensaban que iban a salir impunes y porque actuaban con prejuicios sociales, de clases. El joven que murió de 17 años, y que no tenía que morir ese día, es Lucas González", afirmó Pérez de la Fuente en su alegato.
En su pedido alegatorio, el fiscal indicó que la condena la exigió bajo el delito de "homicidio agravado por haber sido cometido con arma de fuego, alevosía, por odio racial y por placer, en concurso premeditado de dos o más personas y por ser integrantes de una fuerza de seguridad, y falsedad ideológica".
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Ante la presencia de Héctor “Peca” González y Cintia López, padres de la víctima fatal, Ricardo Zuñiga y Javier Salas, padre de dos de los sobrevivientes, el fiscal reprodujo un video captado por las cámaras de seguridad del lugar de los hechos, en donde se ve la secuencia completa del asesinato, que coincidió con la declaración de los menores.En uno de ellos, se registró como los jóvenes que iban a bordo de la Volkswagen Suran salieron del entrenamiento de la cancha de Barracas, se dirigieron a un kiosko cercano, y Lucas bajó a comprar un jugo. Al salir de ahí, y hacer pocos metros, los tres policías vestidos de civil los persiguieron, los encerraron y comenzaron a disparar.
“¿Qué les llamó la atención? ¿Podían hacer todo lo que hicieron, seguir, perseguir, detener, requisar? No tenían ningún sustento aún si lo querían hacer legalmente. Dos veces pudieron advertirlos. Los vieron de frente y de costado y de atrás y de costado, y los siguieron", alegó Pérez de la Fuente.
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Luego de la recopilación de los videos, el fiscal reprodujo el audio de la modulación que realizó Isassi el día del hecho: “Enfrentamiento armado, enfrentamiento armado. Cuatro masculinos armados se fugaron por Luzuriaga para Alvarado, un efectivo herido porque lo colisionó. Intentamos detener a cuatro masculinos, cuando cruzamos el acompañante esgrime un arma de fuego y colisiona el chofer y el suscripto y ahí continúa”.
El arma que ese día se “encontró” en el auto de los menores era de juguete, y gracias a la declaración de varios testigos del caso se comprobó que fue puesta por los mismos imputados. De hecho, uno de los videos que mostraron de las cámaras de seguridad, registró el momento en el que Isassi y Facundo Torres fueron y volvieron en su moto para realizar dicha acción. La misma habría sido agarrada de un “cofre” de la Comisaría.
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“¿El señor Isassi debe creer que somos ingenuos? Va a buscar a la comisaría 'algo' que lleva a justificar su modulación: enfrentamiento armado. ¿Se puede ser tan básico, tan elemental, de tratar de hacer creer que un joven con una pistola de juguete va a enfrentar a tres personas armadas que le están apuntando?”, se preguntó retóricamente el fiscal.
Por último, el fiscal manifestó: "Esa mañana esas cuatro víctimas dejaron de ser personas a quienes detener para pasar a ser presas a quienes matar. Presas a quienes emboscaron y les tendieron una trampa. Los aguardaban como cazadores que esperan a una presa".