Faltan sólo horas para que el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dólores de a conocer el veredicto del juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa, el joven de 18 años asesinado a golpes en enero de 2020 en Villa Gesell. Mientras que los ocho imputados pasan la que podría ser su última noche en el penal de Dolores, Silvino y Graciela regresaron el domingo por la noche a la ciudad, acompañados por Inocencio -tío materno de la víctima- y su mujer, Olga.
Tal y como anticipó dos semanas atrás BigBang, los incidentes que tuvieron lugar el miércoles 18 de enero al cierre de la última audiencia del debate alertaron a los encargados de la seguridad. El escrache a los padres de los acusados y las convocatorias que desde entonces comenzaron a circular en redes sociales para apostarse en Dolores y acompañar así a los padres de Fernando obligaron al Ministerio de Seguridad bonaerense a tomar cartas en el asunto.
En Dolores no hay divisiones, todo lo contrario. La mayoría de los locales tienen desde el inicio del juicio en sus puertas el cartel que exige justicia por Fernando. No hay restaurante, comercio o plaza en la que el tema de conversación no sea otro: cuál será el futuro de los ocho imputados por el asesinato, que se convirtieron en "vecinos de la ciudad" el primer domingo del año, día en el que fueron trasladados del penal de Melchor Romero.
A partir de las seis de la mañana, el centro de la ciudad amanecerá con cortes de calle y el despliegue de más de 150 efectivos policiales. No sólo se vallará el acceso al penal de Dolores en el que se encuentran detenidos los imputados -que serán trasladados a partir de las once de la mañana por el Servicio Penitenciario bonaerense para evitar escraches-, sino que se amplió el "corralito" con el que se protegió al Palacio de Tribunales desde el inicio del juicio: pasará de un corte parcial sobre la Avenida Belgrano, a un perímetro de dos cuadras de radio.
"Ya hay mucha gente dando vueltas por el centro y el tema del alojamiento está complicado, porque además de todos los que vienen para acompañarlos a Silvino y Graciela, se suma que es fin de semana de Carnaval", advierte en diálogo con este portal Camila, una comerciante local. "No fue un caso más, pese a que estamos acostumbrados acá. Y si es como dicen, que no va a haber perpetua para todos, andá a saber lo que puede llegar a pasar. Trajeron un montón de policías, veremos", sumó, sin ocultar su incertidumbre.
De acuerdo a la información oficial difundida por la cartera de Seguridad, se espera que cerca de cuatroscientas personas se acerquen al Palacio de Tribunales para escuchar el veredicto y acompañar a los padres de la víctima. "La realidad es que no sabemos si van a ser cien o mil. Es un cálculo estimativo que se realiza a partir de los micros que llegan pero hay variables como los autos particulares que son impredecibles. Es por eso que el operativo se preparó para que pueda cubrir a la mayor cantidad de gente posible", reconocieron los encargados del operativo a este medio.
Es probable que quienes se movilicen lo hagan en la plaza ubicada a sólo una cuadra del Palacio de Tribunales y es por eso que el vallado se cerrará en la calle Castelli. "Venimos a acompañar. Estábamos veraneando cerquita, a unos doscientes kilómetros. Seguimos, como todos, el juicio como pudimos: las partes que se transmitieron por televisión y después lo que contaban en los medios. Pero sentimos que teníamos que estar acá", sumó Helena, quien viajó desde la Costa junto a su marido y su hijo de 18 años. "Tiene la misma edad que tenía Fernando, es imposible no pensar que le puede pasar a él", agregó.
Si bien hasta última hora se especuló con la ausencia de los padres de los imputados en la audiencia final del juicio, lo cierto es que sobre el cierre de la jornada del domingo al menos abrieron el abanico y le anticiparon a quienes organizan la seguridad que lo harán. De todos modos, el operativo diseñado ya contemplaba todavía los traslados de los mismos a cargo del Servicio Penitenciario bonerense, tal y como sucedió desde el día en el que fueron escrachados.
Casi en simultáneo, los amigos de Fernando -quienes también viajarán a Dolores para estar presentes- difundieron un comunicado en el que agradecieron el acompañamiento, pero pidieron "por respeto a la memoria de Fernando" y que quienes asistan sean "prudentes" y eviten la "violencia y el vandalismo".
"Se dicta la sencencia a los asesinos de Fernando. Ninguno sabe qué va a pasar. Rogamos que sea perpetua. Pero, si no es así, se les ruega a las personas que van ese día a Dolores que sean prudentes: nada de violencia, ni vandalismo. Fernando no era así y los padres tampoco", arranca la misiva, difundida a través de las redes sociales.
Atentos a la posibilidad de un fallo que no deje conforme a la sociedad, suplicaron: "Por respeto a la memoria de Fernando y a sus padres, les pedimos por favor que sepamos comportarnos. ¡Gracias! Queremos justicia, no venganza".
Ayer por la noche, un redudico grupo de vecinos organizó una vigilia en la cercanía del Club Ferro, ubicado a casi diez cuadras del departamento en el que se hospedan los padres de Fernando. Silvino y Graciela rompieron con su habitual hermetismo y se acercaron para agradecer el gesto, al tiempo que dialogaron con los medios que se hicieron presentes.
"Al ver a tanta gente que me sigue apoyando siendo la fuerza para seguir y viendo esta vigilia que armaron por Fernando me llega hasta lo más hondo de mi corazón", agradeció la madre de Fernando.
Silvino, en línea con la posición que horas antes ya habían marcado en redes sociales los amigos de su hijo, sumó: "Sea lo que sea por mañana (hoy) la sentencia, vamo sa seguir adelante; vamos a seguir luchando. Dios quiera que sea un ejemplo para que esto no vuelva a pasar. Me gustaría que mañana la juventud tome consciencia y tome coraje para que no haya otro Fernando".