La Ciudad de Buenos Aires se convirtió en el escenario de un nuevo caso de pornoextorsión. Esta vez, el suceso tuvo lugar a raíz de tres ladrones, dos hombres de nacionalidad colombiana y una mujer oriunda de Argentina, quienes le robaron el celular a una joven y, luego de tres meses del suceso, pudieron desbloquear el aparato y tener todo el contenido del mismo en sus manos para amenazar y extorsionar a la dueña.
El robo sucedió el sábado 24 de febrero por la noche en un bar ubicado en el barrio porteño de Palermo. Los tres delincuentes le quitaron el celular a una joven, con identidad reservada y hasta el último momento intentaron desbloquearlo para poder hacer maniobras peligrosas y con suma crueldad.
Una vez que pudieron tener en sus manos toda la información y guardado del dispositivo móvil, se encontraron con que la mujer tenía, entre otras cosas, imágenes íntimas de ella y así empezaron un proceso de extorsión. ¿De qué manera? La joven comenzó a recibir amenazas que expresaban que, en caso de no enviarles cierta cantidad de dinero, ellos procederían a publicar en diversas páginas sus fotos.
💣Bombita. Esta modalidad es conocida como pornoextorsión, dado que se trata de imágenes sexuales resguardadas que corren peligro de salir a la luz siempre y cuando se trata de una extorsión por parte de quienes la tienen bajo sus mangas y pueden hacer lo que quieran con ellas, si es que el o la dueña de las mismas no cumple con los requisitos pedidos.
Pasados los tres meses, la denunciante recibió un llamado desde un número oculto. Eran los delincuentes que se contactaron con ella para pedirle una suma importante de dinero a cambio de no divulgar sus imágenes íntimas; tras cortar la llamada, se dirigió hacia la sede de la Policía de la Ciudad para realizar la denuncia correspondiente ante aquella extorsión.
La mujer, que fue atendida y asesorada por personal de la División Investigaciones de Organizaciones criminales, dio detalles de lo vivido para que los oficiales pongan en marcha el proceso de investigación y dar con los tres delincuentes, quienes son señalados por los delitos de hurto, estafa, extorsión y asociación ilícita.
Fuertes allanamientos
En esa misma línea, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 55, a cargo de Alejandra Aillaud, ordenó allanar dos lugares en específico en los donde finalmente se logró detener a los sospechosos. Según pudieron indicar las fuentes cercanas al caso, los mismos se dieron en dos barrios porteños: Monserrat y Flores.
El primer allanamiento se realizó en una habitación de un hotel ubicado en la calle Santiago del Estero al 300, en el barrio Monserrat y el segundo fue de igual manera, en una pieza de un hotel que se encuentra en la calle Bonorino al 200, barrio Flores y todo fue positivo: efectivamente los sospechosos estaban ahí.
El primer allanamiento, en el hotel ubicado en la calle Santiago del Estero, se encontró a la pareja de delincuentes, un ciudadano oriundo de Colombia de 30 años junto a una mujer de nacionalidad Argentina de 20 años, que tenían en sus manos el celular robado de la víctima: un iPhone 13 Pro Max. Además, dentro de esa habitación también tenían otros seis celulares, cinco posnet inalámbricos, dos tarjetas de crédito y un lápiz de acero rompe cristales.
En lo que fue el segundo allanamiento, en la pieza del hotel ubicado en la calle Bonorino, encontraron al tercer delincuente y con diversas pertenencias que justamente no eran de él: tres teléfonos celulares, un inhibidor de señal marca Baofeng, dos controles remotos para aperturas de vehículos, tarjetas de crédito, un juego de llaves de auto, relojes, y siete dólares. Teniendo a los tres sospechosos detenidos y habiendo podido secuestrar todo lo robado, la Policía de la Ciudad otorgó una nueva investigación, dado que se podría tratar de una banda de delincuentes que podrían haber cometido varios delitos por la cantidad de objetos que tenían en sus habitaciones.