17 Junio de 2020 14:18
En una audiencia celebrada por videoconferencia, este miércoles se dictó la prisión preventiva de la ex pareja de Gabriela Vanesa Arancibia, la mujer de 46 años que hace dos semanas murió en Villa Soldati tras haber sido prendida fuego.
El hecho ocurrió el pasado 1° de junio, cuando la víctima fue rociada con una sustancia inflamable por su ex y padre de sus hijos. Tras el hecho, el sospechoso aseguró que Arancibia se había querido suicidar, y días después, quedó detenido.
Luego de esto, la fiscal a cargo de la investigación, la doctora Marcela Solano, solicitó la imputación del acusado por homicidio cuadruplemente agravado por haber sido perpetrado por un hombre, contra una mujer, mediando violencia de género; por haber ocurrido en una relación de pareja; por haber mediado alevosía; y por haber tenido como propósito causar sufrimiento a la persona con la que mantuvo una relación de pareja.
Tras el ataque, la víctima fue ingresada de urgencia al hospital Piñero con el 50 % de su cuerpo quemado, lo que cuatro días después le provocó su muerte.
Para ese entonces la fiscal Solano ya había solicitado la prisión del femicida, pero el juez a cargo del Juzgado PCyF N° 26 la negó argumentando que de la investigación presentada hasta el momento se deducían tres posibles hipótesis: suicidio, accidente doméstico o femicidio.
Sin embargo, días después y gracias a una profunda investigación, la fiscalía especializada en violencia de género logró recabar información científica contundente que según remarcó Solano en su escrito “no deja margen a dudas sobre el rol del sospechado y que éste fue quién roció deliberadamente a la víctima, generándole las lesiones y quemaduras que días después serían la causa de su deceso”.
Entre los fundamentos presentados por la fiscal, se destacó la gran cantidad de inconsistencias en las que incurrió el imputado al relatar la secuencia de los hechos a los distintos miembros de su familia, sobre todo porque desde el inicio aseguró que fue la propia víctima quien intentó quemarse.
Sobre esto, las evidencias forenses remarcaron que las quemaduras corporales eran graves y que la causa de la muerte había sido una neumopatía, mientras que la doctora que atendió a Arancibia durante su internación en el Hospital Piñero, en su carácter de Jefa de la Unidad de Terapia Intensiva, declaró que por las lesiones que presentaba la mujer podía inferir que se trataban de lesiones no compatibles con signos de haber sido autoinflingidas.