14 Mayo de 2021 13:38
Naim Vera Menem (20), el femicida de Brenda Micaela Gordillo (24), fue condenado a prisión perpetua este viernes a la mañana por la Cámara Penal 1 de Catamarca. Vera estaba acusado de "homicidio doblemente agravado por mediar una relación de pareja y femicidio" por el aberrante crimen ocurrido el 1° de marzo de 2020.
El tribunal de la Cámara Penal 1, integrado por Fernando Esteban, Mauricio Navarro Foressi y Carlos Moreno, decidió condenar a Vera de forma unánime y coincidió con la pena que ayer habían solicitado tanto la querella como la Fiscalía.
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Además el tribunal ordenó un resarcimiento económico de $3 millones para la familia de la víctima. Antes de la sentencia, el acusado tuvo la oportunidad de declarar y volvió a pedir perdón a familiares y amigos de la víctima.
“Pudiste dejar a mi niña, pero decidiste matarla de la peor manera. Nunca tendrás mi perdón en nombre de mi hija”, afirmó visiblemente angustiada Isabel Espeche, madre de Brenda, horas antes de que la Justicia diera a conocer su veredicto.
En sus alegatos, los fiscales Jorge Silva Molina y Hugo Costilla pidieron que se condene al joven de 21 años imputado por “homicidio doblemente calificado por mediar una relación de pareja y por femicidio” a la pena de prisión perpetua. “Mató a alguien conociendo que ese alguien era con quien tenía una relación de pareja en base a su condición de psicópata”, señaló Costilla.
Al finalizar los alegatos y tras el mensaje que le dedicó a Vera, la madre de Brenda también le habló a los jueces: “Lo único que espero y quiero es que se haga justicia.” Después, se pasó a un cuarto intermedio y se reanudó este viernes el proceso, cuando finalmente se dio a conocer el veredicto.
El femicidio de Brenda
El brutal crimen se registró el 1° de marzo de 2020 cuando Vera llevó a la víctima, su novia Brenda Gordillo, a un departamento tipo dúplex ubicado frente a la Universidad Nacional de la provincia, que era propiedad de su abuela. En ese lugar, la pareja mantuvo una fuerte discusión y la joven terminó muerta.
Después de cometer el femicidio, el imputado decidió deshacerse del cuerpo, lo quemó en una parrilla y, desmembrado por el fuego, abandonó una parte del cadáver en un contenedor vecino al departamento y otra al costado de la ruta provincial 4, a la altura de la quebrada del río El Tala.