07 Febrero de 2017 19:51
La Justicia procesó con prisión preventiva por homicidio agravado por alevosía a Santiago Corona, el yerno del empresario español Roberto Fernández Montes, asesinado el 21 de enero en el barrio de Caballito. La medida fue dispuesta por el juez de instrucción en lo criminal Hernán López, que embargó sus bienes por 1.100.000 pesos y aseveró que el acusado actuó "con ánimo cobarde".
Santiago Corona estaba casado con la hija de la víctima.
Por la gravedad del crimen, el acusado "sólo a los treinta y cinco años de condena podría obtener la libertad condicional", sostuvo la resolución. Según el juez, "las actuaciones evidencian un episodio harto gravoso, no sólo por la planificación a lo largo del tiempo para su concreción, el vínculo que unía al autor con la víctima, sino también por el comportamiento de que una vez sin vida, se haya desligado del cuerpo carbonizándolo y arrojando a un descampado".
.
El auto de Montoya, calcinado.
También precisó que si bien no registra antecedentes condenatorios, "lo cierto es que al peligro de fuga advertido por el Tribunal, se suma otra cuestión, y es el entorpecimiento de la investigación".
El caso
El empresario de la construcción Fernández Montes, de 67 años, fue visto por última vez el sábado 21 de enero en el barrio porteño de Caballito y fue hallado muerto al día siguiente en la localidad bonaerense de Cañuelas. El cuerpo semicalcinado fue reconocido dos días después por la familia de Fernández, gracias a una cadena con una cruz de acero quirúrgico que usaba la víctima.
La sospecha de tragedia se avivó por el faltante de una sábana en su casa, por lo que revisaron las cámaras de seguridad del edificio, en las que vieron a dos personas cargar un bulto envuelto en una frazada ensangrentada, y bajarlo del ascensor para luego ponerlo en el auto de la víctima. Allí reconocieron al yerno de la víctima y a un hombre, el ciudadano paraguayo Pedro Fernández Torres, alias "el carnicero", quien está prófugo.
El prófugo,pedro Feránandez Torres.
El perverso modus operandi
Según la resolución, "a la luz de las pruebas existentes, fue Fernández Torres quien primero se introdujo junto con la víctima en el departamento, siendo esta sorprendida por su atacante, ya que no se evidencian en el departamento signos de una resistencia física por parte del damnificado".
"Después cuando aquél, mediante una agresión física, neutralizó las posibilidades de defensa, es que sobre seguro, Corona arribó al lugar para terminar así ambos, con la vida de Roberto Fernández Montes"
"Corona presenta una lesión en su antebrazo derecho, cuya modalidad resulta compatible con aquellas que son proferidas por el agredido como reacción a un ataque violento y ello, permite inferir su activa intervención homicida en la materialización del suceso violento en el cual se terminó con la vida de Fernández Montes".
El agravante del homicidio, dijo el juez, se funda en el aprovechamiento de "la indefensión de la víctima" porque hubo "un actuar sobre seguro y sin riesgo, con ánimo cobarde, y que por ello tiene mayor plus de culpabilidad".
El juez también aseguró como prueba que en el auto de Corona se encontraron 20 mil dólares "que supuestamente habían desaparecido del departamento de la víctima" y resaltó el perjuicio económico que el acusado había provocado en la empresa de su suegro, algo que la víctima no denunció a la justicia por su hija y sus nietos.
