Eran cerca de las 20 del martes cuando un hombre se topó con una camioneta Volkswagen Suran de color blanco prendiéndose fuego. Preocupado, rápidamente corrió hasta ese lugar, a la altura del arroyo Ludueña, en la localidad de Funes, situada a 15 kilómetros al oeste de la ciudad de Rosario, y entre las llamas visualizó la figura de una persona. Con gran velocidad, sacó su teléfono y dio aviso al 911, pero cuando las autoridades llegaron ya era tarde.
Luego de extinguir el incendio del auto, los bomberos que acudieron al lugar hallaron el cuerpo de un hombre totalmente calcinado. "No descartamos ninguna hipótesis, aunque la de un accidente es poco probable porque es una zona de difícil acceso", había señalado la fiscal de homicidios dolosos de turno en Rosario, María de los Ángeles Granato, luego de acudir al lugar y antes de que pudieran identificar a la víctima.
Tras el aviso del único testigo del hecho, al lugar se habían hecho presentes personal del Comando Radioeléctrico de Funes, un equipo de la Agencia de Investigación Criminal y la propia fiscal Granato, quien por estas horas baraja dos hipótesis: suicidio u homicidio. "No descartamos un suicido o la probabilidad de la intervención de otra persona", sumó la representante del Ministerio Público Fiscal (MPF), aunque -por ahora- la teoría del suicidio cobra más fuerza.
Resulta que los investigadores tardaron poco menos de 24 horas en identificar a la víctima y descubrieron que el hombre presentaba un largo historial de problemas psiquiátricos. Si bien la fiscal había precisado que debido al estado del cuerpo hallado no podía "establecerse el sexo ni la identidad de la persona" a simple vista, el cadáver fue trasladado al Instituto Médico Legal de la Unidad Regional II de Rosario donde se le realizará la autopsia de rigor este miércoles.
Por ahora, sólo determinaron que el cuerpo no presentaba lesiones que indicaran que haya existido la presencia de otra persona. De hecho, no había señales de forcejeo, heridas o golpes que pudieran ser vinculadas a un eventual ataque seguido de muerte. "Trabajaron los bomberos y hasta que no fue controlado el fuego, no se podía constatar que hubiera una persona. Luego, se encontró a esta persona ya fallecida y el fuego había consumido totalmente el vehículo", contó la fiscal.
De acuerdo con los investigadores, la víctima habría llegado a la vera de la autopista Rosario-Córdoba, estacionó allí, sacó combustible, se roció a sí mismo y luego hizo lo propio con la Volkswagen Suran. Una vez hecho esto, se habría subido a la camioneta frente al arroyo Ludueña y desató las llamas.