15 Septiembre de 2016 12:00
El fiscal decidió que debe seguir preso. Mauricio Macri piensa que debería estar "en libertad y junto a su familia". Pero, ¿qué dicen los antecedentes penales en relación al caso protagonizado por Daniel Oyarzún, el carnicero de Zárate que atropelló y mató a un delincuente?
Mariela Galíndez, en Córdoba, protagonizó un caso similar al del carnicero. (Foto: La Voz del Interior)
Un buen caso de estudio al respecto, por su gran similaridad, es el de Mariela Galíndez. La mujer, oriunda de la ciudad cordobesa de Río Cuarto, asesinó a un ladrón de la misma manera que Oyarzún en el 2005.
La víctima, Fernando "Yeyé" Quiroga, le había hurtado a Galíndez una bolsa llena de ropa para luego escapar en bicicleta. Encolerizada, la mujer se subió a su automóvil, lo persiguió y terminó embistiéndolo. El delincuente murió en el acto.
Condenada pero libre
La mujer fue acusada de homicidio simple con dolo eventual y, cuatro años después del hecho terminó condenada a ocho años de prisión, aunque se le permitió permanecer en libertad hasta que el fallo quedara firme.
Galíndez y su abogado al momento de conocer su condena. (Foto: La Voz del Interior)
Sin embargo, en el 2012, Galíndez obtuvo la anulación parcial de la primera sentencia y la posibilidad de afrontar un nuevo juicio. En esa instancia, se le redujo la condena a dos años y seis meses, pena atenuada que determinó que siguiera libre. Para tomar esa decisión, la Cámara del Crimen de Laboulaye consideró que Mariela actuó bajo emoción violenta.
"No soy una justiciera"
"El dolor que he pasado no se me va a ir nunca", le confesó Galíndez al diario La Voz del Interior. "Es como una cicatriz que no se borra más, nunca quise hacerle daño a nadie. No soy una justiciera, lo que pasó fue solamente un error, porque no pude pensar en ese momento".
"Diría que la gente trate de pensar primero, si puede hacerlo, porque no es algo que uno programa. La reacción está dentro tuyo y uno no sabe cuándo puede salir", agregó la mujer buscando aconsejar a las víctimas de delitos que pretenden hacer justicia por mano propia.
