Los dos detenidos acusados de agredir a botellazos a un joven turista en un boliche de Mar del Plata declararon que actuaron "en defensa" propia y el fiscal del caso pidió que ambos siguieran aprehendidos, mientras que el tercer acusado por el ataque, el futbolista de Arsenal Matías Belloso, también fue indagado y apuntó en la misma línea pero quedó en libertad, informaron fuentes judiciales.
Gabriel Alejandro Galvano (23) y Andrés Guillermo Bracamonte (21), hijo del jefe de la barra de Rosario Central Andrés "Pillín" Bracamonte, dijeron ante el fiscal Paulo Cubas que mientras se encontraban en el boliche "Ananá" el último martes, se vieron "acometidos y superados en número" por un grupo de jóvenes entre los que se encontraba Matías Ezequiel Montín (20), quien resultó golpeado y terminó internado en terapia intensiva.
Según explicó el abogado de Galvano y Bracamonte, Sergio Fernández, ambos relataron en sus indagatorias que tuvieron "una actitud de defensa". Fuentes judiciales informaron que Cubas, a cargo de la Unidad Funcional de Composición Temprana de Conflictos Penales, pidió que los dos permanezcan detenidos en la Unidad Penal 44 de Batán, en el marco de una causa caratulada "lesiones graves", mientras que Belloso (20) quedó en libertad. El pedido de detención deberá ser confirmado por el titular del Juzgado de Garantías 1 marplatense, Daniel De Marco.
Se entregó el tercer agresor de Matías, el joven atacado a botellazos en Mar del Plata
Los dos jóvenes habían sido trasladados en un móvil policial minutos después de las 9 al edificio de Tribunales marplatense, y tras su declaración indagatoria, su defensor aseguró que Galvano fue imputado por "lesiones graves", y Bracamonte por "lesiones en riña", y que solicitará la excarcelación de los dos.
Ambos están acusados de haber atacado a botellazos en la cabeza en el VIP del boliche a Montín, un turista oriundo de la localidad bonaerense de Moreno, quien terminó hospitalizado en terapia intensiva con fractura de cráneo y un hematoma cerebral, y lesiones en un ojo y un diente roto.
Los dos fueron detenidos en la tarde del martes en un control policial a la altura de la localidad bonaerense de Zárate, cuando viajaban en un BMW hacia Rosario, ciudad de la que son oriundos, y su abogado explicó: "Iban por autopistas, pasando por cuatro peajes, y deteniéndose ante un solo policía que estaba haciendo el control de rutina, no podemos estar hablando de alguien que tiene una actitud de fuga".
En cuanto a Belloso, en su declaración apuntó en la misma línea que los otros dos imputados, tras presentarse por sus propios medios en el palacio de Tribunales junto a su padre, después del mediodía, a bordo de un Ford Focus particular.
Carlos Montín, padre del joven, explicó que su hijo presentaba además moretones en un ojo y un diente delantero partido, y "está evolucionando muy bien, está de muy buen ánimo, consciente, y muy dolorido".
"Los médicos hacen un seguimiento a cada hora, y nos dijeron que la evolución es muy buena y que hay un 70% de chances de que no sea necesaria una cirugía por la hematoma. Si todo continúa así, mañana podrían derivarlo a una habitación común, pero de todos modos por el momento sigue en observación en terapia intensiva, porque el cuadro es complejo y siempre puede cambiar", señaló.