El dolor, la bronca y, sobre todo, la tristeza del entorno de Mariano Barbieri, el ingeniero civil de 42 años que fue asesinado de una puñalada en el pecho por un delincuente que lo atacó y le robó el teléfono cuando caminaba por el parque Tres de Febrero, en el barrio porteño de Palermo, no deja de crecer. La víctima venía de fundar su empresa después de la crisis por la pandemia de coronavirus y se había convertido hace poco, en junio de este año, en papá.
El fiscal de la causa Marcelo Munilla Lacasa informó algunos detalles sobre la autopsia que ponen más angustia sobre el caso: Mariano murió por una herida producida por “arma blanca en el tórax”. Se reveló que llegó al hospital y murió de un paro cardiorrespiratorio causado por una “hemorragia interna”. La médica forense que constató el caso, asegura que la herida tiene “entre seis y siete centímetros de profundidad”. Además, detalló que le causó daños en “la pleura, el pericardio y la aurícula derecha” por lo que el corazón de la víctima quedó destruido.
La esposa de Mariano Barbieri pide Justicia
A través de su cuenta de Instagram @mel_delfi la esposa del ingeniero no da un paso atrás en el reclamo de justicia y lo evoca en cada uno de sus descargos para pedirle fuerzas para terminar de criar a su hijo Luca, de apenas unos tres meses. Ya había publicado: "Mi amor, papá de mi bebé, te amo hasta el último de mis días. Por favor, dame fuerzas para criar a nuestro hijo".Ahora, la joven, totalmente desbastada por la situación, volvió a acudir a sus redes sociales para cuestionar la hipotética pena que podría recibir el asesino de su esposo: “¿Homicidio en ocasión de robo de 10 a 25 años?”, expresó desesperada al enterarse de las posibles condenas que recaerían sobre el homicida, el cual aún no fue identificado por los investigadores que llevan adelante la causa.
Ante esto reflexionó: “Luca: ¡2 meses! Cuando Luca tenga 10 años, el hijo de puta (SIC) que nos arruinó la vida estaría libre de culpa y cargo”, escribió amargada y siguió: “¿¡Quién me devuelve al amor de mi vida!? ¿Quién le dará un papá a mi hijo? ¿¡Qué hago yo de acá a 25 años, qué hago yo en dos minutos cuando el llanto me vuelva a retorcer!?”.
Ante el estupor causado por el homicidio de Mariano, cientos de comentarios se sumaron a su posteo exigiendo Justicia: “La justicia acá es para los chorros y no para la gente que hace las cosas bien. Quien le va a contar a ese bebito que nunca pudo conocer a su papá porque paso lo que paso, porque ni nosotros entendemos. Si tenemos suerte les dan entre 10 y 25 años pero lamentablemente si el país sigue así estos pibes van a salir en unos meses para seguir matando. Porque el estado los protege”, dijo una usuaria. “Hola Mel. También soy mamá de un bebé de casi 3 meses y me gustaría darte una mano si es posible con eso, decime que necesitas que te lo alcanzo”, se solidarizó otra internauta.
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Tampoco faltaron quienes quisieron incidir en la viuda con conceptos políticos en medio del dolor: “¡No estás sola... porque ahora Nosotros los liberales estaremos acompañándote! ¡Fuerza! Saludos desde nuestra base libertaria”.
Testigo clave
Marcelo, que trabaja como empleado en las inmediaciones del parque Tres de febrero, fue una de las personas que vio todo: “Entré a trabajar acá y vi que había un chico que gritaba y pedía ayuda, nunca lo relacioné con un asalto. Vi que entró a la heladería y cayó arrodillado. Crucé de chusma y era un pibe que le habían robado y lo habían apuñalado”, contó.
Este testigo será clave en la investigación del asesinato porque fue uno de los que escuchó a la víctima decir sus últimas palabras antes de dejar este mundo: “Llegó a dar su nombre, Mariano, y una señora le pidió las redes sociales. Estaba consciente y decía 'no me quiero morir´, pobre pibe”, había contado angustiado.