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Qué hizo el femicida de Úrsula cuando vio a la Policía, la autopsia y la premeditación

Avanza la investigación por el femicidio de la joven de 18 años en manos del policía de la Bonaerense, Matías Ezequiel Martínez.

10 Febrero de 2021 09:12
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Mientras el movimiento Ni una menos convoca a Plaza de Mayo para reclamar una audiencia con el presidente, avanza la investigación judicial por el femicidio de Úrsula Bahillo, la joven de 18 años que había denunciado en 18 oportunidades a su ex pareja y fue asesinada a cuchilladas por el efectivo de la Policía Bonaerense, Matías Ezequiel Martínez. La hipótesis del fiscal, los primeros resultados de la autopsia y el reclamo social por la falta de respuesta que tuvo la víctima.

Para el fiscal Sergio Tarrón no hay dudas: hubo premeditación y alevosía. "Llevó a la víctima a un estado de desprotección", resaltó el funcionario, al tiempo que aseguró que el femicida portaba consigo desde el primer momento el cuchillo con el que asesinó a Úrsula y luego intentó herirse a sí mismo tras notar la presencia policial.

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La Policía encontró el cuerpo de Úrsula el lunes por la noche, cerca de las 20.30, en una zona de pastizales de un campo ubicado a la altura del paraje Guido Spano, ubicado a 13 kilómetros de Rojas. "Fue premeditado porque él fue con un cuchillo a la escena. Y fue alevosa porque la lleva a la víctima a un estado de desprotección. Se configura la alevosía y la premeditación que agravan aún más la figura de homicidio. Es una pena de reclusión perpetua sin lugar a dudas la que le corresponde", precisó Terrón en diálogo con el diario Crónica.

Los efectivos fueron alertados por un llamado al 911 del tío del imputado, a quien lo habría llamado tras el femicidio y le habría reconocido: "Me mandé una cagada". Al llegar al lugar, la Policía encontró el auto de Martínez -un Peugeot 307-, a la joven asesinada y al femicida malherido dentro de su auto, con un cuchillo de carnicero con mango blanco en sus manos. Al ver a la Policía, intentó cortarse el estómago con el arma y escapar a pie, pero logró ser reducido y esposado.

De acuerdo al reporte preliminar del cuerpo médico forense, la joven tenía alrededor de diez lesiones cortantes en el cuello y el torso, que podrían haber sido realizadas por un cuchillo de 30 centímetros de largo -como el que tenía el efectivo de la Bonaerense en sus manos-. En tanto, el imputado permanece internado en un hospital de Pergamino por el corte que se hizo en el estómago al momento de ser identificado por sus compañeros de fuerza en la escena del crimen.

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"Él estaba autoinflingiéndose heridas y cuando ve a la Policía comienza a correr. Es reducido a mil metros del lugar. Se encuentra hospitalizado con una herida importante en el abdomen", reconoció el fiscal a cargo de la investigación. Un dato no menor que se contempla en la causa y que pondrá el eje en la actuación de la Justicia y la presunta connivencia con la Policía de la zona, es que el femicida había sido notificado ese mismo lunes por "amigos" de la fuerza que Úrsula había denunciado una nueva violación a la perimetral.

Vamos a trabajar con nuestro perito psiquiátrico y psicológico para demostrar que él estaba en plena lucidez"

A la espera del alta médica del imputado, el fiscal anticipó que se realizarán las pericias psicológicas correspondientes. "Nosotros vamos a trabajar con nuestro perito psiquiátrico y psicológico para demostrar que él estaba en plena lucidez y conciencia de la maniobra", reforzó, al tiempo que recordó que la causa es por "homicidio calificado por violencia de género" y podrán sumarse nuevos agravantes.

*Si vos o alguien que conocés sufre violencia de género, comunicate al 144

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