Fernando Báez Sosa, el joven asesinado a golpes por un grupo de rugbiers en Villa Gesell, fue despedido por familiares y amigos en la tarde del domingo en una casa velatoria de Caballito. El funeral será el lunes a las 10.30 en Chacarita.
"Es lamentable lo que hicieron mi hijo. Es una injusticia", declaró Graciela, madre de la víctima, al llegar al lugar. "Era un chico bueno, sano, no bebía, buen estudiante. Este año terminó el CBC, estaba feliz. Le arruinaron su vida esos asesinos. Quiero que paguen, pido justicia por mi hijo".
Silvino, padre de Fernando, explicó que el joven era su único hijo y lamentó "el sueño truncado" de perderlo. "Esperemos que el fiscal continúe haciendo un buen trabajo. Que la justicia acompañe a la víctima, no al otro que tiene plata", advirtió.
Báez Sosa había finalizado el CBC en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y se aprestaba a comenzar Derecho. Le gustaban los deportes -en especial el fútbol- y era hincha de Boca.
Había llegado a Villa Gesell para pasar un fin de semana junto a un grupo de amigos, a quienes conocía desde primer año de la secundaria, que cursó en el Colegio Marianista de Caballito.
El video de los momentos previos
Los detenidos por el homicidio fueron identificados como Matías Franco Benicelli (20 años), Ayrton Michael Viollaz (20), Máximo Pablo Thomsen (20), Luciano Pertossi (18), Ciro Pertossi (19), Lucas Fidel Pertossi (20), Alejo Milanesi (20), Enzo Tomás Comelli (19), Juan Pedro Guarino (19), Blas Cinalli (18) y Pablo Ventura (18).Este domingo, salió a la luz un video en el cual puede verse cómo el personal de seguridad del boliche Brique los echa del lugar luego de iniciar la pelea con Fernando y sus amigos.
Mientras la mayoría del grupo sale del lugar de manera pacífica, dos de los rugbiers están notablemente alterados y son trasladados por la fuerza por los guardias.
Uno de ellos, que en la filmación lleva bermuda azul y camisa negra, es quien según otro video registrado en la vía pública parece ser quien le pega una patada en la cabeza a Fernando cuando ya estaba en el suelo.