Mientras que dos de los rugbiers detenidos por el asesinato de Fernando Báez Sosa (18) en Villa Gesell, Lucas Pertossi (21) y Ayrton Viollaz (20), recibieron asistencia psiquiátrica tras un pedido realizado por la defensa, se dio a conocer que todos los imputados por el crimen del joven que hubiera cumplido 19 años ayer tienen más de 200 grupos de "fans" en las redes sociales.
La macabra información fue dada por el periodista Rolando Barbano, quien remarcó que los detenidos en el Penal de Dolores son objeto de “admiración” y reciben el apoyo de cientos de usuarios de las redes sociales.
“En Instagram hay al menos 227 cuentas dedicadas a los rugbiers. La gran mayoría de estas cuentas son para elogiarlos, ensalzarlos”, afirmó.
Luego, precisó: “En algunas de estas cuentas el que las maneja abre el juego a las preguntas a sus seguidores, y consultan si uno está soltero, si otro tiene novia, por qué es tan lindo Alejo Milanesi o Máximo Thomsen. Hay un culto donde es evidente que la gente se siente atraída por estos personajes, que son 10 acusados de un homicidio agravado”.
En esa línea, reveló que “Hay 22 cuentas dedicadas al grupo de rugbiers en general, pero después cada uno de ellos tiene cuentas a su nombre, o que se identifican por ejemplo como ´fans´ de Enzo Comelli o Lucas Pertossi. Máximo Thomsen, el señalado como el que pegó la brutal patada con la que terminó con la vida de Fernando Báez Sosa tiene 53 cuentas dedicadas a él”.
Sin ir más lejos, estos usuarios ponen fotos de cuando jugaba al rugby, cuando iba a una pileta o cuando se juntaba con amigos en los boliches: “Y muchas personas dicen que es lindo. Por eso se podría hablar de enclitofilia, que es la atracción de algunas mujeres por los asesinos”.
Hace una semana en Twitter se había difundido el hashtag #YoApoyoALosRugbiers que estuvo entre los trending topics. Desde el 18 de enero, día en el que fueron detenidos, los perfiles de Instagram y Twitter de los sopechosos mantuvieron una actividad intermitente, adjudicada en muchos casos a sus propios familiares.
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Por aquel entonces, florecieron distintos canales que buscaban "defender" al grupo. Los perfiles de Twitter e Instagram identificados como "Rugbiers Zárate" eran administrados por la novia de uno de los imputados. También existía un canal de YouTube autodenominado: "La armada de Máximo Thomsen", uno de los rugbiers más complicados en la causa.