"Mi viejo me tenía cansado". Esta había sido la escalofriante confesión de Alexis Pachu luego de ser detenido, acusado de haber asesinado y mutilado a Atilio, su papá de 83 años, aparentemente tras una feroz discusión familiar ocurrida en Navidad. Luego de descuartizar el cuerpo, el hombre de 46 años -de profesión cocinero- colocó los restos de la víctima en una valija de color negro, a excepción de la cabeza, las manos y uno de los pies del jubilado, y los arrojó en una plaza de Valentín Alsina.
Gracias al registro de las cámaras de seguridad de la zona, una de ellas lo tomó saliendo de su domicilio con una valija con rueditas, los detectives reconstruyeron el recorrido inverso que hizo el hijo de la víctima. Con las imágenes, pudieron estimar que la valija fue arrojada en la plaza alrededor de las 2.40 del 25 de diciembre. De hecho, una de las cámaras tomó el momento en el que Alexis lleva a su padre descuartizado en la valija pasada la medianoche.
En el video se lo ve al asesino cruzando la calle y caminando por la vereda con total tranquilidad, sin ningún tipo de urgencia. Dentro del domicilio del sospechoso se secuestró una chuchilla y se hallaron manchas hemáticas y signos de arrastre. Además, las autoridades encontraron la cabeza, las manos y uno de los pies de la víctima. Fue el propio Alexis quien les mostró al personal policial que en el freezer tenía las partes faltantes del cadáver de su padre.
Parta el fiscal de turno, Martín Rodríguez, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 de Lanús, el hombre de 83 años habría sido asesinado durante la Navidad y la principal hipótesis señalaba que fue tras una feroz discusión familiar, ya que Alexis confesó al ser detenido que su padre "lo tenía cansado". Sin embargo, esto podría cambiar ya que el acusado admitió en una autoincriminación haber desmembrado a su padre para seguir "cobrando la jubilación".
En su testimonio, Alexis también señaló que su padre "ya estaba muerto" cuando lo descuartizó. De esta manera, el fiscal de la causa aguarda la autopsia para confirmar si lo que dice el cocinero es cierto o si el homicidio tiene un entramado más sádico y oscuro. Una fuente de la investigación aclaró que si bien ese fue el tenor de la confesión, no tendría validez legal, ya que el sospechoso la hizo de manera espontánea cuando fue detenido en su casa de la calle Farrel al 400.
Dentro de ese domicilio se halló evidencia que descuartizó a su padre. Los investigadores señalaron que el cocinero "no admitió haberlo matado, pero reconoció haberlo descuartizado para seguir cobrado la jubilación". "Dijo que cuando lo hizo su padre ya estaba muerto", detallaron. Con esto, el imputado dio a entender que él no lo asesinó, sino que su padre tuvo una muerte natural. Algo que el fiscal Rodríguez descree, por lo que espera los resultados de la autopsia para confirmarlo.
El funcionario planea tomarle en las próximas horas declaración indagatoria al imputado bajo la imputación de un "homicidio agravado por el vínculo", para ver si repite lo que manifestó en su casa y se produce una confesión formal. El fiscal también anticipó que le iba a solicitar al juez de Garantías, Esteban Baccini, que convierta la aprehensión del hijo en detención formal y volvió a resaltar que será un punto clave de la causa esperar el informe de autopsia de la morgue de Lomas de Zamora.
De esta manera, se sabrá con precisión la data y las causas de la muerte, para confirmar si se trató de un homicidio. El médico que tuvo contacto con todas las partes del cuerpo no vio a simple vista ninguna lesión extra que los cortes producto de la mutilación del cuerpo, pero como todo se mandó a analizar a la morgue en el estado en el que se encontró, hay que esperar qué encuentran los forenses, explicó el fiscal.
El representante del Ministerio Público comentó que el médico notó que el cuerpo del jubilado tenía la apariencia de estar deshidratado, desnutrido y con signos de haber estado postrado en una cama. Cabe mencionar que los vecinos señalaron que desde septiembre no veían a la víctima. A su vez, el fiscal afirmó que los peritos que trabajaron en las escenas primaria (la casa) y secundaria (la plaza del hallazgo de la valija) del crimen especularon que la muerte pudo haber sido en Nochebuena.
Esto debido a la rigidez cadavérica aún no instalada. De hecho, calcularon una data de muerte preliminar en seis horas previas al hallazgo, que fue alrededor de las 4 de la mañana del lunes. Rodríguez aseguró que "hay mucha evidencia contra el detenido" y en ese sentido destacó "una gran cantidad de videos con los que reconstruimos como salió de la casa y dejó la valija en la plaza". Por otra parte, mencionó que "cuando se ingresó a la casa, dormía agarrado aún de un cuchillo ensangrentado".
Además, comentó que "se deshizo de la ropa ensangrentada de su padre en un cesto de basura", que se cambió la remera y la bermuda con la que quedó filmado llevando el cadáver y las dejó en el lavadero y, por último, que "dejó en el freezer de la heladera la cabeza y el pie con la tibia y peroné de su padre y en una bolsa en el lavadero, las manos que le faltaban al cadáver hallado en la valija".
Sobre el estado de salud mental del imputado, el fiscal comentó que será una futura pericia psicológica y psiquiátrica obligatoria la que determine si comprendió y dirigió sus acciones. Y confirmó que el propio acusado dijo que trabajaba como cocinero cuando explicó que por su trabajo tenía cortada una de sus manos. El fiscal está analizando delegar el expediente a sus colegas Oscar Maidana y Mariela Montero, de la UFI 8 de Violencia Familiar y de Género de Lanús de Género y Familiar.