Todo ocurrió en un abrir y cerrar de ojos. Georgina Ayelén Rodríguez, de 32 años, se presentó en el área de maternidad del Hospital Interzonal Paroissen las 1:25 y preguntó por la habitación 210. En esa habitación estaba Elizabeth descansando y a su lado, la cuna de Aimara, su hija recién nacida. Pero cuando la despertaron para un control médico, la beba ya no estaba.
Si bien a Rodríguez se le negó la entrada ya que no era familiar ni parte del equipo médico, cerca de las 6 de la mañana se realizó el relevo de guardia del hospital y 15 minutos más tarde, la mujer se presentó nuevamente con la intención de acceder a la habitación de Elizabeth. Pero esta vez no estaba sola, ya que a su lado las cámaras de seguridad del nosocomio captaron a Milagros Rodríguez, la hija de 18 años de la acusada.
Esta vez, el personal del lugar le permitió el ingreso al cuarto "sin realizar registro alguno en el libro correspondiente". Sólo tres minutos después, Rodríguez se retiró del hospital -el momento también fue captado por las cámaras de seguridad- con una mochila en su espalda, donde se cree que llevaba a la beba. A la salida del establecimiento se reunió con su hija Milagros y ambas se retiraron del lugar caminando.
A partir de ahí, arrancó una desesperada búsqueda que duró más de siete horas. Rodríguez y su hija Milagros no tardaron en ser identificadas, pero fue gracias a un llamado telefónico anónimo y a una foto que los agentes de policía llegaron a la parroquia San José de Isidro Casanova y hallaron a la beba de sólo dos días de vida junto a Emanuel Alejandro Velázquez, el novio de la hija de la acusada, de 21 años.
Los tres quedaron detenidos y este domingo fueron indagados por el titular de la Unidad Funcional de Instrucción N° 3 del Departamento Judicial de La Matanza, Gastón Bianchi. Rodríguez no dudó en hacerse cargo del hecho y desligó a su hija y a su pareja del hecho al asegurar que no participaron del robo de la menor de edad. “Dijo que quería tener un bebé”, explicaron las autoridades.
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Sin embargo, los tres fueron imputados por el delito de "sustracción de menores" y continuarán detenidos a la espera de que el Juzgado de Garantías interviniente resuelva si deben permanecer bajo prisión preventiva. Por su parte, Velázquez, también fue indagado y atribuyó la "total responsabilidad" de lo sucedido a Rodríguez. “Rodríguez se hizo cargo de la sustracción de la beba y deslindó de responsabilidad a su hija y a su pareja”, detallaron las autoridades y dijeron que, por el momento, también descartaron que el padre biológico de la niña, un hombre de 33 años, haya tenido algún tipo de vinculación con el hecho, como se sospechó en un primer momento.
María Elena, la abuela de la beba, contó que a la nena "le habían cambiado la ropa, le pusieron ropa de varón, le compraron una mamadera y pañales, le dieron leche comprada en un supermercado; tenía una manta celeste y su ropa estaba en una bolsa". Sobre el detenido, dijo que "cuando ella apareció en la casa con la bebé se la sacó y le dijo 'qué hiciste, qué hiciste" y luego la habrían llevado a la parroquia porque la noticia estaba en todos los medios de comunicación.
El fiscal solicitó informes psicológicos y psiquiátricos de los tres acusados, mientras que la beba se encuentra en buen estado de salud, junto a su familia y acompañada del área de Asistencia a las Víctimas del municipio de La Matanza. “La beba no llegó en distintas condiciones de lo que fue retirada. Está en buenas condiciones con su madre”, sentenciaron fuentes municipales.