Tomás Tello Ferreyra tenía 18 años y por razones que aún se intentan determinar, fue ferozmente golpeado y asesinado a puñaladas por un grupo de jóvenes señalados como vendedores ambulantes en Santa Teresita. A la víctima la corrieron durante la madrugada del 1° de enero seis cuadras, desde Costanera y 44 hasta el jardín de una casa de piedra y ladrillo. Mientras, le pegaban entre varios hasta que se desplomó: por el crimen hay nueve detenidos, dos de ellos menores de edad.
El brutal ataque tuvo lugar durante las primeras horas del 2024, en la intersección de la calle 44 y la avenida Costanera de Santa Teresita. Tomás había ido a bailar con un grupo de amigos para celebrar la llegada del Año Nuevo y, según los testigos, se cruzó con un grupo de personas que comenzaron a agredirlo con un arma blanca y golpes de puño. Tomás se alejó del lugar y empezó a correr: fue perseguido alrededor 600 metros y recibió una puñalada mortal en el pecho.
El oriundo de Mar del Tuyú fue gravemente herido en calle 44 al 100, entre 1 y 2. Tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital de Santa Teresita, donde finalmente falleció. Como consecuencia del ataque, nueve personas fueron detenidas: siete son mayores y dos, menores que quedaron a disposición de la Justicia juvenil; y entre ellos está el principal sospechoso de aplicar la puntada mortal, Damián Copelian, de 21 años, y también su padre, de nacionalidad uruguaya y 57 años.
Todos están siendo investigados en el marco de una causa por homicidio agravado por la participación de dos o más personas que instruye Pablo Gamaleri, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 11 del departamento judicial de Dolores. Las fuentes policiales señalaron que "uno de los detenidos de 21 años y oriundo de Santa Teresita, más otros tres sospechosos de 29 y 27 años y un ciudadano uruguayo de 57, comenzaron a agredir" a Tomás y a su grupo de amigos.
Todo esto habría ocurrido en la calle 39 y Costanera. "El de 21 años habría sido el del ataque mortal. Además, junto a estos cuatro agresores del adolescente había un vendedor ambulante de 22 años, otro hombre de 33 años de Santa Teresita y un tercer sospechoso, del que no hay datos, como también dos adolescentes de 17 y 16 años", le detallaron a BigBang fuentes cercanas a la investigación.
Alejandro, empleado de un hotel ubicado a media cuadra de donde ocurrió el asesinato, advirtió que "era un grupo grande de jóvenes que lo insultaban y le tiraban botellazos". "Había una persona que acá creen que era el hermano, que estaba desesperado cuando lo veía desangrarse porque le habían pegado una puñalada. Por lo que dicen venían del Galeon, un barco que está en la Costanera. En esa zona hubo fuegos artificiales anoche y siempre se juntan y ponen música", relató.
Si bien aún restan conocerse algunos detalles, para muchos este asesinato comparte rasgos con el crimen de Fernando Báez Sosa, ocurrido en la localidad bonaerense de Villa Gesell el 18 de enero de 2020 a la salida del boliche "Le Brique", cuando un grupo de rugbiers lo atacó a golpes. Es por este motivo que cientos de vecinos marcharon frente a la comisaría de Santa Teresita para reclamar por justicia por el crimen de Tomás y se enfrentaron a la Policía.
La marcha comenzó por la tarde del lunes de manera pacífica, pero de un momento a otro se vivieron momentos de tensión entre los vecinos de la zona y los efectivos policiales. Los manifestantes insultaron a los policías y les arrojaron piedras, por lo que los agentes de las fuerzas de seguridad optaron por disparar balas de gomas para disuadir a los manifestantes.
Si bien la situación fue normalizada en poco tiempo y la gente reclamó frente al destacamento policial sin inconvenientes, una hora más tarde los disturbios se repitieron y los policías tomaron la calle para para disipar a la gente con balazos de goma, que motivaron corridas de partes de los presentes. De esta manera, efectivos policiales redujeron a algunos de los manifestantes y al menos, cuatro personas fueron detenidas.