22 Diciembre de 2017 16:59
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Acusado de asesino de policías, de presunto femicida, pirata del asfalto y experto en fugas, Matías Alejandro "Banana" Espiasse Pugh, de 39 años, fue detenido en las primeras horas de este viernes en Mendoza, en la localidad de Guaymallén, luego de haberse fugado del penal de Ezeiza hace 4 años, cuando se convirtió en el preso más buscado de la Argentina.
Matías Alejandro Espiasse Pugh era buscado desde hace 4 años.
El Ministerio de Seguridad ofreció a principios de este año una recompensa de $ 500.000 para aquel que diera con el paradero del delincuente, y finalmente, con la ayuda de los efectivos de la División de Robos y Hurtos de Investigaciones de la Policía en la localidad de Corralitos, hoy fue apresado. Al momento de su captura iba en su auto y llevaba encima dos armas de fuego.
Espiasse fue detenido en Mendoza, en el medio de un control policial.
Lo cierto, es que su extenso prontuario en el mundo del crimen fue lo que lo llevó a quedar detenido en el pabellón B del módulo 3 del Complejo Federal I de Ezeiza, y como ya lo había hecho anteriormente en otras situaciones, se fugó de la cárcel junto a otros 13 detenidos, quienes escaparon junto a Matías el 20 de agosto de 2013 por un boquete.
Su prontuario
La gran actividad delictiva de Espiasse comenzó en el 2007, cuando, junto a su banda, robó un camión de caudales del Banco de Chubut y mató a quemarropa a los suboficiales de la policía Oscar Cruzado y Pablo Rearte.
Según se pudo saber, los delincuentes generaron el ataque para llevarse con ellos un maletín que contenía 300 mil pesos que iban a depositarse en los cajeros del Ministerio de Economía de Chubut.
Luego, fue detenido por un robo a mano armada, donde se tiroteó con la policía y tras el enfrentamiento quedó gravemente herido. Sin embargo, pudo sobrevivir y quedó internado en el hospital Central de Mendoza. Allí, se escapó del centro médico esposado y con el suero puesto y para que no lo atrapen, se tiró a las aguas del canal Guaymallén.
La osada maniobra terminó mal para él, y al arrojarse, se golpeó y fue nuevamente recapturado. Ya en el penal de Ezeiza, junto a otros delincuentes hicieron un boquete, y se fugaron con la supuesta ayuda de los guardiacárceles.
Espiasse había intentado fugarse anteriormente, mientras estaba internado.
Después de eso, se sospecha que el 3 de marzo de 2014, Espiasse robó junto a otros 6 delincuentes 11 millones de dólares de un camión blindado que estaba en el sector de cargas del aeropuerto internacional de Chile. En la huida, tiraron clavos tipo “miguelito” para evitar que los persiguieran.
Desde entonces, su paradero era una incógnita, hasta hoy, que quedó detenido en la provincia de Mendoza tras un control policial llevado a cabo en Corralitos.
