Del horror a las dudas. Mariano Bonetto, el joven cordobés que el martes 12 de octubre acuchilló a dos chicas en el Parque Irala de La Boca, afronta ahora cargos por doble homicidio. Nuria (18) y Natalia (15) no pudieron sobrevivir a su ataque: la primera recibió 20 cuchilladas y la menor permaneció en coma farmacológico hasta la semana pasada.
El joven de 27 años se había recibido en marzo de 2013 de veterinario en Río Cuarto.
El horror se desató en la tarde del martes cuando Bonetto las atacó sin mediar palabra. Natalia había salido hacía un ratito del colegio Bellas Artes Manuel Belgrano y Nuria, que egresó el año pasado, acababa de culminar con su trabajo en la librería. Decidieron ir al parque, disfrutar del buen clima y tocar la guitarra junto a un amigo.
Había viajado a principios de año a Tafí del Valle, Tucumán.
“Había chicos por todos lados con sus familias y en siete minutos pasó todo, porque comencé a escuchar gritos y me desesperé por mi hija porque no la veía. Primero creí que era una pelea de novios y después me di cuenta de que este loco corría por todos lados con el cuchillo en la mano, y comenzó a apuñalar en principio a una chica y después a otra”, recordó Nora, una de las testigos de la masacre.
El joven permanece internado en grave estado en el Hospital Argerich.
Aunque su estado también es delicado, dado que fue reducido y atacado en el abdomen y en la sien con su propio cuchillo por uno de los amigos de las chicas, los investigadores se preguntan ahora quién es ese joven que comenzó un inexplicable baño de sangre en la plaza cercana al estadio de Boca Juniors.
El cuchillo con el que Bonetto agredió a las chicas.
Bonetto es oriundo de Laborde, una pequeña localidad ubicada al sudeste de la provincia de Córdoba y que cuenta sólo con 5943 habitantes, según el último Censo Nacional.
Junto a sus padres durante su festejo de "recibida". Quedó desnudo.
Estudió en el Instituto Presbítero Juan Guirula, del que se recibió de bachiller en 2006. “No tenemos nada para decir”, se desentendieron desde la institución religiosa tras el llamado de BigBang.
Su sueño era convertirse en médico veterinario y se inscribió en la Universidad Nacional de Río Cuarto, ubicada a 150 kilómetros de su pueblo, casi dos horas de auto.
El día que terminó la facultad. Su padre, gerente de un banco, estaba orgulloso.
Fueron casi nueve años de estudios y, finalmente, Mariano se recibió en marzo de 2013. Un año antes había comenzado una fundación para promover la castración animal.
Fanático de Independiente e hijo de un gerente de banco, el joven también es amante de la música. Nirvana, Los Beatles, Velvet Underground y Pink Floyd son algunas de las bandas internacionales, cuyos temas solía compartir casi a diario en las redes sociales.
Armó en 2012 una fundación para promover la castración animal.
A principios de año viajó por Tafí del Valle y en mayo cumplió uno de sus sueños: asistió junto a sus dos hermanas a uno de los recitales que Paul McCartney brindó en La Plata.
Las amigas de las chicas acuchilladas marcharon y reclamaron Justicia. Gentileza: Crónica.
Pedro Aznar, Luis Alberto Spinetta, Charly García y Gustavo Cerati, son otros de los referentes musicales locales que escuchaba con frecuencia.
Una de sus hermanas le cortó el pelo durante su recibida.
De hecho, el cuatro de septiembre de 2014, despidió al ex líder de Soda Stereo con emotivas palabras: “Gracias totales por ser una fuente de inspiración tantas veces. Querido Gustavo, la muerte es sólo una ilusión”.
Es el único varón de la familia, tiene dos hermanas más.
Los investigadores ya solicitaron la historia clínica del joven, quien permanece internado en el Argerich bajo custodia policial, para determinar si tiene antecedentes psiquiátricos.
El cordobés fue quien atacó el martes a las dos jóvenes en La Boca.
Uno de los médicos del lugar anticipó que podría haber sufrido un brote psicótico, pero todavía no hay información oficial con respecto a qué fue lo que le sucedió al momento de cometer la agresión.
Se había recibido hacía sólo tres años.
En caso de establecer su inimputabilidad, Bonetto evitaría un juicio oral y no iría a la cárcel. Todo depende ahora de la evolución de sus heridas y de lo que dictaminen los peritos.