13 Octubre de 2016 13:27
El viernes pasado, Lucía Pérez de 16 años salió del colegio y conoció a dos hombres: Matías Gabriel Farías, alias "Chinchilla" de 23 años, y Juan Pablo Offidani, de 41, conocido como "El Cicatriz". Ambos eran vendedores de drogas y frecuentaban asiduamente la Escuela Media N° 3 de Juan B. Justo al 600, donde concurría la joven,
Un día mas tarde, y tras supuestamente haberse encontrado con ellos, alguien dejó a Lucía en la guardia de la salita de Playa Serena, donde poco tiempo después murió como producto de la ingesta obligada de grandes cantidades de cocaína y una brutal violación.
Lucía Pérez confió en los hombres que se sospecha vendían droga en la puerta del colegio.
Hoy los dos implicados se encuentran detenidos y se espera la pericia donde se cotejará su ADN con las muestras recolectadas en los preservativos y otros objetos secuestrados en el inmueble donde estuvo Lucía en las horas previas a su muerte.
Perfiles
Según relatan los vecinos de Playa Serena, Juan Pablo Offidani trabajaba hasta hace unos meses en la prestigiosa escribanía de su padre en la Avenida Colón al 3.100.
Los hombres fueron detenidos el domingo y se esperan las pericias para confirmar su participación en el crimen de Lucía.
"Chinchilla", mide 1,70 metros y pesa 100 kilos. Actualmente está en pareja con una brasilera y comparte su casa con el hijo de ella, su pareja y su pequeño nieto.
En la casa de Farías se produjo la violación de Lucía.
Offidani era compadre de "El cicatriz" y vivía en la casa ubicada en Racedo y Diagonal Centro, donde sucedieron los violentos acontecimientos. Allí convivía desde hace un mes con una mujer y su hijo.
Farías, que mide 1.60 metros y pesa 60 kilos, tiene antecedentes de posesión ilegal de armas, robo en vía pública y portación de estupefacientes.
Al ser detenidos se encontró en la casa del menor de los hombres, más de medio kilo de marihuana, seis celulares, agendas con nombres de clientes y proveedores, 24 municiones de 22 y 9 milímetros y la heladera llena de Rivotril y Cocaina y cucharas. Todo habla a las claras de una verdadera cocina narco.
En la casa fue encontrada gran cantidad de drogas.
Matías, hermano de Lucía confirmó que en la investigación comenzó a verse “la posibilidad de que haya una tercera persona” e indicó que había un testigo de esto.
