El crimen de Natalia Melmann conmovió a Miramar, hace 16 años. Hoy la abogada defensora de los condenados inició el pedido de salidas transitorias. La familia de la joven se concentró frente a los Tribunales de Mar del Plata, en Tucumán y Brown, en el marco de la audiencia donde se decidirá si se les brinda dicho beneficio a los autores del aberrante crimen.
Gustavo, el padre de la joven, pide que no liberen a los asesinos.
Natalia tenía 15 años cuando, en febrero de 2001, tres policías la capturaron cuando iba a la disco "Amadeus" para encontrarse con su ex novio, Maximiliano Marolt. Se trata de los exsuboficiales Oscar Echenique, Ricardo Suárez y Ricardo Anselmini, quienes recibieron la pena máxima más la accesoria de reclusión por tiempo indeterminado como coautores de los delitos de “privación ilegal de la libertad agravada, abuso sexual agravado y homicidio triplemente calificado por ensañamiento, alevosía y en concurso de dos o más personas”.
Ahora su familia denunció que los condenados podrían salir en libertad condicional. "A mi hija le hicieron lo peor que le podrían haber hecho a una persona. Ya nadie podrá devolverle la vida, por eso no podemos permitir convivir en las mismas calles con femicidas, violadores y torturadores. Deben cumplir su condena", reclamó el padre del joven, Gustavo Melmann.
"A mi hija le hicieron lo peor que le podrían haber hecho a una persona
Hoy fue la primer audiencia y esperan otras dos previstas para el 5 y 12 de octubre. En esta instancia, los ex policías podrían ser beneficiados con salidas transitorias, como ocurrió con Sebastián Wagner, el acusado por el crimen de Micaela García.
Wagner gozaba de la libertad condicional al momento del crimen de Micaela García.
Wagner no había terminado de cumplir con la condena a nueve años de prisión por dos violaciones y pese a que un informe del Servicio Penitenciario desaconsejaba liberarlo, el juez Carlos Rossi le otorgó la libertad condicional.
Como este caso, se pueden citar otros. Soledad Bargna fue asesinada en mayo de 2009. Su asesino, Marcelo Pablo Díaz había sido condenado en septiembre de 2001 a 12 años de cárcel por la violación de una chica de 15 años, agravado por el uso de armas. Pero en 2007 el juez Axel López le otorgó salidas transitorias por considerarlo "reinsertado en la sociedad". Dos años después, ingresó al departamento de Soledad, intentó violarla y apuñaló brutalmente 26 veces, antes de dejarla morir desangrada.
Soledad Bargna.
Otro caso es Tatiana Kolodziey, a quien Juan Ernesto Cabeza mató en octubre de 2012. El asesino estaba condenado a 24 años de prisión pero el juez Axel López, el mismo del caso anterior, cedió la autorización para que se reinserte. Pero dos semanas después de dejar la cárcel, atacó a Tatiana Kolodziey, de 33 años. La mujer se subió a su auto para ir al departamento de su novio, pero nunca llegó.
Cabezas fue condenado dos años después a prisión perpetua por privación ilegítima de la libertad, abuso sexual con acceso carnal, homicidio criminis causa y uso de documento público falso.
Tatiana Kolodziey.
EL MIEDO DE LA FAMILIA DE NATALIA MELMANN
El temor de la familia de Natalia Melmann es que como ella y estas mujeres mencionadas, víctimas de los ataques de violadores que tenían antecedentes, y debían estar presos, otras nuevas puedan estar en peligro.
“Se está intentando favorecer a estos asesinos en dos frentes. Por un lado, la revisión en la Cámara de Casación bonaerense del primer fallo que hace siete meses que no se resuelve y ahora con este pedido de libertad condicional en la Cámara de Apelaciones de Mar del Plata”, sostuvo Melmann.
“Se está intentando favorecer a estos asesinos
Natalia tenía 15 años cuando la secuestraron, violaron y asesinaron.
Otro de los condenados por el crimen de Natalia es Gustavo Fernández, más conocido como "El Gallo", quien recibió 25 años de prisión por ser considerado partícipe necesario del delito de privación ilegal de la libertad agravada, pero absuelto de los cargos de coautor del homicidio de la adolescente. Fernández es el único que se encuentra en libertad, vive en Miramar y se dedica a la albañilería.