Madeleine McCann desapareció el 3 de mayo del 2007 en Portugal, a donde había viajado con su familia y unos amigos para pasar unas agradables vacaciones en las playas de Praia Da Luz. Sin embargo, la pequeña de solo 3 años fue secuestrada del cuarto de hotel en el que dormía con sus hermanos, y desde esa noche nunca más nada se supo de ella.
Durante los primeros años de investigación incluso hasta se llegó a sospechar de los propios padres de la menor, Kate y Gerry, ya que no había ninguna pista que apuntara a una persona fuera del entorno. Lo que los papás explicaron varias veces es que esa noche habían decidido cenar con los adultos en el parque del establecimiento, y que a cada rato uno de los ellos pasaba para ver cómo dormían los pequeños. En una de esas recorridas, adivirtieron que "Maddie" no estaba.
A casi 15 años de aquel día, la investigación continúa vigente, pero ahora con un sospechoso claro en la mira: se trata de Christian Bruecknerm, quien actualmente está detenido por haber abusado de una señora mayor tiempo atrás.
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Si bien hasta el momento no está condenado por la desaparición de la niña, las pistas en su contra son cada vez más. Recientemente desde el medio alemán RTL, aseguraron que tuvieron acceso a una serie de chats que intercambió el acusado con otro usuario de Internet.
Las conversaciones fueron realizadas por él bajo el pseudónimo “madness-der-holger” y en ellas reveló que deseaba “capturar algo pequeño y usarlo durante días, eso es todo”. Además, le dijo a la persona con quien hablaba que si conseguía eso “pequeño”, haría muchas películas.
A modo de respuesta, su interlocutor le dijo: “Oh, si las pruebas se destruyen después”. Ya que Bruecknerm está sospechado de haber abusado de niños y de consumir pornografía infantil, se puede leer entre líneas que hace referencia a que quiere secuestrar a un niño y grabarlo.
De todos modos, parece que estas pruebas no son nuevas y que los investigadores a cargo del caso ya tenían conocimiento del perturbador intercambio entre Brueckner y otro pedófilo. Sucede que las autoridades dieron con los chats cuando, en 2015, la novia del acusado lo denunció por violencia y al registrar la vivienda encontraron mucho material. De hecho, descubrieron estos chats, varias cámaras de videos y tarjetas de memoria que contenían horas de grabaciones de pornografía infantil.