“El Adrián”, como se lo llama en su barrio a Adrián Marcelo Suárez (35 años), era de esos ladrones que no necesitaban una pistola para intimidar. Lo demostró ayer, cuando en la última jornada del juicio en su contra, en San Isidro, le dijo “gato” al fiscal y lo amenazó de muerte.
"El Adrián", la pesadilla de la Policía Bonaerense.
Ocurrió después de que lo condenaran a la pena máxima que tiene el Código Penal: reclusión perpetua por tiempo indeterminado por el homicidio de un joven en la villa San Jorge de Tigre. El mismo castigo que recibieron los famosos asesinos Santos Godino, alias Petiso Orejudo, Carlos Eduardo Robledo Puch -el ángel negro que en 1972 mató a once personas- y Arquímedes Puccio, el siniestro líder del clan que secuestraba y matara empresarios en San Isidro.
El Petiso Orejudo, el asesino de niños de principios de siglo 20.
El fiscal amenazado, según fuentes judiciales, es Cosme Iribarren y el hecho, refiere Télam, ocurrió durante su alegato en un juicio ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 7 de San Isidro.
El fiscal Cosme Iribarren.
Suárez fue acusado de liderar una banda de ladrones. En el juicio interrumpió al fiscal para decirle delante de los jueces y asistente: “Gato, cuando salga te voy a hacer mierda, acordate de mí”.
En tribunales recordaron una frase atribuida a Robledo Puch el día que lo condenaron a perpetua: “Algún día voy a salir y los voy a matar a todos”.
Robledo Puch lleva preso 45 años.
A partir de la amenaza, los jueces del TOC 7, María Coelho, Eduardo Enrique Lavenia y Alberto Gaig, ordenaron la extracción de testimonios para que se inicie contra Suárez una nueva causa penal por ese delito. Iribarren no sólo actuó en el juicio sino que como titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Don Torcuanto, también había sido el fiscal de instrucción que lo había encarcelado.
Suárez recibió la reclusión perpetua por tiempo indeterminado al ser considerado coautor de un “homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y mediante el empleo de un arma de fuego”.
Puccio tambien había sido condenado a perpetua por tiempo indeterminado.
También fue declarado “multirreincidente”, ya que presentaba varias condenas previas por robos calificados, según confiaron las fuentes.
El caso
El crimen por el que fue condenado tuvo como víctima a un joven llamado Nicolás Jorge Matías Giménez y ocurrió el 6 de febrero de 2013 en la manzana 14 de la villa San Jorge, cerca de una iglesia y del sector de canchas.
La víctima circulaba en moto cuando, de uno de los pasillos, salieron Suárez con una ametralladora y otros tres imputados con una escopeta y armas cortas, y lo asesinaron de dos tiros en la cabeza.