Marta Montero casi lleva un mes sin su hija. Lucía Pérez,de 16 años, fue drogada, torturada, empalada y violada hasta la muerte en Mar del Plata. Sin abrazarla y sabiendo que nunca más lo hará, soporta día tras días el dolor de los detalles del horror que sufrió al morir. La violencia, las torturas y un dolor que encrudece. Como si no fuera suficiente pesar, Marta acusó ante los medios al secretario de Gobierno de Mar del Plata, Alejandro Vicente, de agredirla en el hall de la municipalidad de General Pueyrredón.
Lucía Pérez tenía 16 años cuando fue asesinada.
"Me llevó tres metros para atrás y le digo 'qué le pasa a usted' y él retrocedió", aseguró molesta y sumó que pese a contarle al intendente, Carlos Arroyo, no recibió apoyo a su reclamo.
Alejandro Vicente, el funcionario denunciado.
El hecho ocurrió el viernes cuando asistió para reclamar el dinero que había abonado la familia de la joven víctima. Marta dijo que Vicente la tomó “de los hombros” en el momento en que insistía por la devolución de 2.500 pesos que había pagado por el nicho, dado que como la comuna no aportó su parte, tomó un crédito y mudó el cuerpo a un sector privado.
Montero esperaba ver al intendente Carlos Arroyo pero debido a su ausencia fue atendida por el funcionario, que finalmente denunció. Molesta, al cruzarlo lo increpó para que le abone lo que había reclamo y el funcionario actuó extrañamente, empujándola y ella gritó.
El hermano y los padres de Lucía reclamando justicia.
"Estábamos hablando, había tres personas más. Le decía Telpuk (el jefe de Policía local Fernando) que se fuese de ahí, pero él se quedó. En una de esas me agarra de los hombros y me lleva tres metros para atrás y le digo 'qué le pasa a usted' y el tipo retrocedió. Yo estaba a los gritos limpios", explicó Montero.
"Yo estaba a los gritos limpios
Por otro lado, dijo que "las otras personas que estaban era el subsecretario de Relaciones Institucionales, Mauricio Loria y Walter Alló (de la Dirección General de Protocolo) le decían "qué haces boludo, qué hacés y lo agarraban para contenerlo".
"Qué haces boludo, qué hacés y lo agarraban para contenerlo
"Nadie me viene a apretar, yo soy una mujer grande, me va a respetar. Le dije que iba a hacer la denuncia en la fiscalía por lo que me hizo" explicó Montero, quien luego de lo sucedido habló con Arroyo, quien dispuso que le devolvieran el dinero.
La madre de Lucía reclamó que despidan al funcionario.
Poco después, señaló, logró reunirse con el intendente Arroyo, quien dispuso que le devolvieran el dinero. Por su parte, el secretario de Gobierno Vicente dijo a otras radios que Montero “estuvo en el hall de la municipalidad, en estado nervioso. Lo único que hice fue sostenerle con mis manos los hombros para que se tranquilice”.
"No agredí a nadie ni generé ningún tipo de hecho violento, al contrario, la contuve a la señora, la sostuve con mis manos en sus hombros" , sostuvo por su parte el funcionario. Sin salir de su asombro, Montero vuelve su atención en la investigación de la muerte de su hija, quién fue torturada en una escena que incluyó hasta un empalamiento.
Lucía Pérez, la adolescente de 16 años fue asesinada en un hecho que se trata de establecer, y que le generó graves heridas, la más cruel un empalamiento al que fue sometida por al menos dos hombres que le habían dado drogas en una casa ubicada en las afueras de Mar del Plata.