28 Mayo de 2017 10:51
Sebastián Wagner, el confeso femicida de Micaela García, permanece detenido por la violación seguida de muerte de la joven de 21 años. Su padrastro, Fabián Ehcosor, también pasa sus días en la cárcel, acusado de encubrimiento agravado. El relato del hombre que complica aún más al homicida de Gualeguay.
Wagner intentó ocultarse en la casa de su madre tras el crimen e incriminó a su padrastro.
“Si estuviera ocultando algo, estaría nervioso”, se atajó de inmediato Ehcosor, en la entrevista que brindó desde la cárcel al diario local El Día. Según su relato, su vinculación con el bestial crimen de la joven comenzó el día posterior al asesinato cuando su pareja, la madre de Wagner, recibió un llamado que les cambiaría la vida.
Micaela tenía 21 años. La secuestraron, violaron y asesinaron en Gualeguay.
Quien se encontraba del otro lado de la línea era Néstor Pavón, el dueño de la gomería en la que trabajaba el femicida y tercer imputado por el crimen de Micaela. “Mi mujer había recibido el llamado de Pavón, quien se comunicó y dijo que (Sebastián) iba al maxiconsumo de Campana”, reconoció.
Fabián Ehcosor, padrastro del femicida, acusado de encubrimiento agravado.
“Mi señora me dijo que venía a conocer a su sobrino, que hacía como ocho o nueve años que no iba para la casa”, explicó, y reconoció que tomó su camioneta y se dirigió junto a su mujer a buscar al ahora confeso femicida.
Néstor Pavón, el jefe de Wagner, es el tercer imputado y detenido por el femicidio.
Wagner se subió a la camioneta. Tenía hambre. “Él venía en la parte de atrás, hablaba de la vida, nos contó que estaba trabajando en un lavadero. Una charla normal, de madre e hijo. No hubo ningún indicio”, advirtió.
Micaela murió estrangulada el mismo día que la secuestraron y violaron.
Después de pasar un día y medio en la casa de su madre, Ehcosor confesó que lo llevó hasta la Estación Burrafaldi, para que se tomara un tren a Chacarita. De ahí, Wagner viajaría hasta Retiro para partir rumbo a Gualeguay nuevamente. Según el padrastro, nadie sospechaba que estaban cobijando al hombre que había asesinado a Micaela, por entonces desaparecida.
Wagner fue entregado por su propia madre.
“El sábado apareció en la casa de vuelta y ahí fue cuando la misma madre lo entregó”, sumó. Él ya había sido detenido dos días antes. La Policía había identificado a Wagner como el hombre que había secuestrado a Micaela y, tras un allanamiento en su domicilio, lo detuvieron por encubrimiento.
Según el padrastro, su participación fue ingenua. “Entiendo la dimensión del caso, pero también entiendo que lo mío fue sólo un viaje. No es que él me llamó y me dijo: 'Andá a buscarme, pasó tal cosa o hice tal otra'”.