Una escena escandalosa se vivió en el hall de ingreso de la clínica Centro Médico del Sol de la localidad bonaerense de General Pacheco, en el partido de Tigre, cuando una paciente destrozó el lugar luego de que le desconocieran el pago de una ecografía. Tras el violento acto, un empleado terminó en la guardia por las lesiones leves que recibió en el hombro izquierdo, producto del golpe de un porta revistas.
La situación bien podría haber sido llevada a la pantalla grande en la famosa película Relatos Salvajes en la que Ricado Darín, en la piel de "Bombita", vuela por los aires la oficina de quienes le acarrearon el auto en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Hasta podría ser recreada por completo gracias a las imágenes que registraron las cámaras de seguridad. Aunque que haya sucedido el último miércoles, claramente atentó contra esa posibilidad.
El desmadre se dio luego de que los trabajadores del centro de salud le dijeran que no le iban a realizar el estudio, luego de haberle consultado a la conducción del espacio sobre cómo actuar en esta oportunidad, ya que no aparecía en el sistema el pago que supuestamente había hecho, y del cual no tenía con ella encima el comprobante.
"Le dieron la negativa porque no estaba el registro, en caja no estaba la constancia, nada, no figuraba el abono", aclaró al aire de Arriba Argentinos el director del Centro Médico del Sol desde hace 27 años, José Saúl. "No importa si es salud porque tampoco es urgencias acá, la reacción es totalmente desmedida, estaba lleno de gente el lugar, tiró una planta y ninguno de los vidrios se astilló por el protector, pero fue una situación fea. En la institución nunca ocurrió una cosa así", agregó.
El ataque de la mujer comenzó dentro del lugar, pero continuó afuera, cuando arrojó contra los vidrios una pesada maceta que astilló por completo la vidriera, que no se rompió sólo por las medidas de seguridad con las que contaba. "Ella se va y vuelve para amenazar. Después se va otra vez, vuelve y agarra el pie del macetero y lo arroja desde afuera porque quería hacer daño", aseguró Saúl en sus declaraciones televisivas. Respecto al herido de su personal, el director médico avisó "que tuvo que ir a la guardia por una lesión en el hombro" por el revistero que revoleó la atacante, y destacó que "el personal reaccionó bien", porque todas las pérdidas son sólo materiales.
"Uno entiende a la gente, pero no puede reaccionar así, estamos todos locos. Acá la gente no viene a pasear, viene a cuidarse, a hacer una consulta médica, puede ser que alguna vez el médico tardó más, pero la reacción de la persona fue totalmente desmedida, no está bien para hacer esto", juzgó el profesional de la salud que denunció de forma televisiva lo ocurrido.
La diferenciación es porque, en términos judiciales, Saúl aseguró que hizo la denuncia pero que la agresora no fue identificada. Algo completamente extraño ya que había informada sus datos para la averiguación del pago de la ecografía que supuestamente había hecho, por lo que debió presentarse ante el personal atacado.