Un hecho trágico sucedió en la Ciudad de Buenos Aires y la Policía Porteña se cargó, una vez más, el cartel de protagonista. Mientras varios militantes de Rebelión Popular, el Movimiento Teresa Rodríguez y otras organizaciones realizaban una Asamblea en la plazoleta del Obelisco, la Policía se acercó, consultó cuáles eran sus intereses y minutos más tarde realizaron lo que están acostumbrados de hacer: reprimir. Todo culminó de la peor manera y hasta el momento se informó de un fallecido y cinco personas detenidas.
Un grupo de personas se trasladó desde Lomas de Zamora y diversas partes de Buenos Aires hacia la plazoleta del Obelisco con el fin de realizar una Asamblea para debatir sobre el momento que transcurre el país en cuanto a la inseguridad y la violencia cotidiana. Su idea estaba muy en claro: no iban a generar disturbios, no iba a ver agresión, tampoco cortes en la Avenida 9 de Julio ni nada por fuera de una simple reunión. Pero todo eso se terminó cuando arribó al lugar la Policía de la Ciudad.
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“La Policía nos preguntó qué íbamos hacer. Les dijimos que no vamos a cortar, que no vamos a hacer ningún disturbio, solamente una Asamblea. Cuando dijimos eso, ellos se quedaron del otro lado, hicieron una barrera a la par del Obelisco y de un momento al otro nos vinieron atacar por las espaldas”, constató Delia, una de las personas presentes en el lugar.
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Un brutal operativo de la Policía de la Ciudad desencadenó de la peor manera porque minutos más tarde se confirmó el fallecimiento de Facundo Molares Schoenfeld, quien se encontraba de manera pacífica en el debate realizado. “Nos preguntaron si íbamos a prender fuego algo. Dijimos que no. Nuestro compañero se quiso prender un cigarrillo nada más y los Policías lo arrebataron de atrás. Mataron a nuestro compañero”, indicó Delia.
Las imágenes no captaron cómo fue el momento pero sí las personas presentes lo pudieron describir: “Los policías lo agarraron de atrás, lo arrestaron para el patrullero y el compañero estaba tirado, lo dejaron ahí un rato mientras le tenían apretado el cuello con una rodilla. A la vez, entre otros cuatro le pegaban patadas. El compañero no tenía escudo, fierro ni nada para defenderse y ellos lo mataron”, sentenciaron.
A la vez, al tomar en cuenta lo que estaba pasando y que la violencia era de tal manera, los Policías vieron cómo la víctima se estaba descomponiendo y comenzaron a realizarle RCP para poder salvarlo, pero no pudieron. La ambulancia tardó 40 minutos y cuando llegó, Morales estaba casi inconsciente. Al llegar al hospital, los médicos confirmaron su fallecimiento.
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“Primero lo mataron y después lo quisieron revivir haciéndole RCP. La ambulancia llegó a los 40 minutos. Una compañera se acercó para mirar y le pegaron también. Se llevaron a cinco detenidos sin hacer nada. A todos les pegaron y los maltrataron”, contaron fuentes cercanas al hecho.
Desde le Ministerio de Salud porteño informaron en un escueto comunicado: "Falleció de un paro cardíaco un hombre que se encontraba manifestando en el Obelisco. El SAME reportó que el hombre de entre 40 y 45 años sin documentación fue trasladado al Hospital Ramos Mejia desde el Obelisco. Durante más de media hora se le hicieron maniobras de reanimación hasta que se constató el fallecimiento. Las causas del deceso se relacionan con un paro cardíaco producto de factores de riesgo. El cuerpo fue trasladado a la morgue judicial para la autopsia correspondiente".