Desde la Unidad 26 de Lisandro Olmos, a donde fue trasladado en febrero desde el penal de Sierra Chica, Carlos Robledo Puch le brindó una entrevista telefónica al periodista Alejandro Salamone de El Editor Platense.
Allí, el homicida serial se lamentó de sus problemas de salud, asegurando que sufre de ahogos y dolores, además de una lesión en la próstata provocada por una hernia. Además, sorprendentemente, pidió que se le aplique la pena de muerte.
"A la noche me ahogo por el reflujo, me orino, apenas puedo mantenerme en pie porque mis piernitas no dan más", expresó. "No quiero morir asfixiado. No estoy pidiendo una reparación por el daño que me han hecho teniéndome injustamente en la cárcel 48 años, me robaron mi vida a los 20, sino que suplico me apliquen una inyección letal como hicieron con Eva Perón cuando no daba más del dolor. ¿Usted sabe eso? Pocos lo saben: a Evita le aplicaron una inyección de mucha morfina para que deje de sufrir y yo quiero lo mismo porque no me van a dar un arma para que me pegue un tiro en el corazón como hizo Favaloro".
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"Nunca lastimé a nadie"
Una vez más, Robledo Puch negó haber asesinado a sus víctimas. "Quienes mataban eran los Ibañez", aseguró en referencia a sus primeros secuaces. "Por 50 millones de pesos ley que puso Jorge Ibañez, compraron al subcomisario de Tigre de aquel entonces para que no se sepa el verdadero autor de esos crímenes y me dejaron preso a mí. Yo nunca lastimé ni maté a nadie, pero en este país la justicia no existe".
El reo también se mostró arrepentido de haber hecho "sufrir mucho" a sus padres. "La última vez que vi a mi padre nos miramos mucho, en silencio, y yo le dije que se quede tranquilo que la vida me iba a reivindicar. Cuando yo robaba ellos intentaron ayudarme, me llevaron a un conventillo pero cuando salí trabajé un tiempo en un taller de autos y volví a robar. Yo era ladrón, nunca lastimé ni maté a nadie", subrayó.
Además calificó de "farsa" a la película El Ángel, estrenada en 2018 y dirigida por Luis Ortega, que se inspira en su biografía con protagónico de Lorenzo Ferro. Si bien el director aclaró que se trataba de un relato ficcionalizado, lo cierto es que a Robledo Puch no le gustó lo que vio.
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"Me muestran bailando, a mí no me gusta bailar. Los que hicieron esta película no saben nada de mi vida, ni nadie sabe nada de mi vida", se lamentó.
"Los Kirchner son traidores a la patria"
Robledo Puch se reservó un momento de la charla para referirse a Ricardo Barreda, el odontólogo que asesinó a su esposa, su suegra y sus hijas, y falleció meses atrás.
"Yo no puedo juzgarlo, pero sí puedo decir que es un hombre que se cansó del maltrato del que era objeto y mató a esas mujeres", expresó. "A Barreda no lo consideran un peligro para la sociedad y a mí sí. Por eso él pudo cumplir su pena y salir".
"Yo tuve oportunidad de salir pero cuando asumió Néstor Kirchner pasaron mi causa de la Sala 2 de la Cámara de Apelación de San Isidro a la Sala 1, lo hicieron para evitar que me dieran la libertad que había pedido después de cumplir mi condena", agregó. "Yo soy peronista, pero los Kirchner no lo son, son traidores a la patria, eso hay que decirlo con todas las letras".