Carlos Eduardo Robledo Puch, el asesino serial más famoso de la historia criminal argentina, está cada vez más cerca de conseguir la libertad después de 45 años de encierro. Pero él no parece ponerse de acuerdo: ¿Quiere salir esta vez? "Quizá sea mejor quedarme en Sierra Chica", le dijo a un enviado de la Cámara de Apelaciones de San Isidro que lo fue a visitar. El famoso asesino serial está cada vez más cerca de quedar en libertad, pero sus contradicciones siguen atentando contra esa posibilidad.
Robledo, "el cara de ángel, en la foto de su captura, en 1972. Foto: Clarín.
La Corte Suprema Bonaerense argumentó el año pasado que "no existe en la Argentina la pena a perpetuidad". Es por eso que ordenó que el llamado "Angel Negro", que en 1972 mató a once personas, sea trasladado a una cárcel con régimen semi-abierto, el paso previo a la libertad. Para eso necesita un requisito fundamental: que alguien sea su garantía fuera del penal y le brinde alojamiento. ¿Habrá alguien capaz de ser el "salvador" del famoso criminal?
"Lo fueron a ver del Juzgado y no se mostró muy entusiasmado con la idea de salir. El paso previo es enviarlo a un penal con régimen semi-abierto, pero él quiere cumplir ese beneficio en la cárcel de Sierra Chica", dijo una fuente judicial a BigBang.
Es por eso que esa frase despertó dudas. "Sería insólito que le den la libertad y él no quiera salir. La realidad es que tiene miedo, se olvidó de lo que es vivir afuera. Cuando cayó ni las autopistas existían", dice la fuente.
¿Sale o no sale?
"Debería estar libre, pero debemos reconocer que la decisión de la Corte es histórica. Es un paso importante para que él pueda volver a ser libre. Sigue preso en Sierra Chica, donde nunca tuvo contención. No podemos decir cómo piensa vivir y con quién, eso forma parte de su privacidad, pero es cierto que sin ese requisito es difícil que le den la libertad condicional", dijo a BigBang Ignacio Nolfi, defensor oficial que asiste a Robledo.
Robledo, el asesino con cara de ángel. Mató cuando tenía 19 años.
La granja evangélica
Hasta hace unos meses, la idea de Robledo Puch era ser alojado en una granja evangélica. Su abogado lo pidió a la Justicia, en lo que sería un paso previo a su liberación. Como antecedente aparece el caso de Arquímedes Puccio, el siniestro líder del clan que secuestraba y mataba empresarios. En 2011, Puccio consiguió ser alojado por un pastor evangélico de General Pico, La Pampa. Robledo le había pedido lo mismo al cura de Sierra Chica, Pedro Oliver, pero recibió una respuesta que lo enfureció: "Mire Robledo, si me ven con usted van a decir que estoy con la reencarnación del diablo. Pueblo chico, infierno grande".
Puccio fue "rescatado" por un pastor evangélico. Foto: Nacho Sánches.
La pista Paraguay
Robledo quisiera ser otro. No el que es ahora, el que fue siempre. El ángel maldito. A veces desearía poder olvidarse de sí mismo: salirse de su cuerpo y de su alma. Nacer de nuevo y vivir como uno más. Comprendió, en el inicio de su vejez, lo que no supo de joven; el destino inevitable que le espera a todo asesino: ser su propio verdugo. A los 60 años, se acostumbró a no ser querido por nadie, a apagarse -día a día- como sus delirios: ya no sueña con suceder a Perón, ni con volver a subirse a una moto. Su dolor no cabe en la pequeña celda que ocupa en la cárcel de Sierra Chica. En una de sus recientes crisis nerviosas, Robledo Puch confesó que quería exiliarse: "Quiero irme a un lugar donde no sea Robledo Puch. Quiero ser olvidado."
Robledo en su celda de Sierra Chica. Foto: Diego Sandstede.
Al parecer, Robledo tiene una posibilidad de radicarse en Paraguay. Un empresario le propuso irse a vivir a ese país el día que logre su ansiada libertad. "Es uno de los capos de la cadena ABC de Paraguay, el multimedios que tiene diario, radio y televisión. Era amigo de sus padres, que en un tiempo vivieron en ese país", dijo una fuente judicial. No trascendió la identidad del hombre que está dispuesto a darle alojamiento al asesino civil más famoso de la Argentina.
BigBang se comunicó con el área de relaciones institucionales de ABC y con tres periodistas, pero la respuesta fue la misma: dijeron no saber nada del tema. Su posible exilio no es una fantasía de Robledo. "Vivir en un país limítrofe es una posibilidad concreta si le dan la libertad. Por otro lado, él tiene en Buenos Aires una casa y un terreno (en Villa Adelina y Don Torcuato)", confirmó en su momento el ex abogado de Puch.
En la cárcel lee y cita discursos de Perón. Foto: Diego Sandstede.
"No son los únicos ofrecimientos que recibió Puch. Algunas personas de Olavarría le ofrecieron no sólo alojamiento sino que trabaje como sereno en los campos de la zona", dijo una fuente judicial. ¿Dónde y con quién vivirá el Ángel Negro? Es un enigma tan grande como su historia negra.