El terrible caso de una adolescente de 14 años que resultó secuestrada y abusada el martes por la noche, en la ciudad de Rosario, nuevamente colocó bajo la mira a la policía de Santa Fe.
Como si se trata de la punta del ovillo, la fiscal de la Unidad de Delitos Sexuales de Rosario, Carla Cerliani, con la denuncia realizada por la víctima, analiza una docena de denuncias de violaciones que se produjeron en los últimos meses y en las que existen puntos coincidentes en el relato de las víctimas.
Pese a ser amenazada, la joven declaró en la Comisaría de la Mujer.
"Todas hablan de un hombre que se presenta en auto, vestido de negro y que dice ser policía", confirmaron desde el Ministerio Público de la Acusación, e incluso señalaron que "podrían ser más" teniendo en cuenta que se trata de un delito que tiene un alto porcentaje de casos que no se denuncia.
Sobre el hecho de la adolescente que fue amenazada y llevada en un auto en el cruce de las calles Doctor Riva y Avellaneda, según publica el diario La Capital, se "tomaron medidas de reserva" que apuntan a varias líneas de investigación, aunque "nada queda descartado".
LAS SECUELAS DEL HORROR
La adolescente casi no habla. Se mantiene aferrada a sus familiares mientras continúa internada en el hospital Vilela, además de contar con asistencia psicológica.
Su caso es el último hecho que se investiga. Ocurrió el martes, sobre las 18, cuando la joven de 14 años había salido de la escuela y tras pasar por la casa de una tía y no encontrar a nadie, decidió caminar por Doctor Riva hasta la casa donde vive con sus abuelos.
Primero fue detenida y requisada por un patrullero, y a los pocos metros fue abordada por un auto blanco con vidrios polarizados, desde donde la amenazaron y la llevaron a un descampado situado en las calles Uriburu y Lamadrid.
Según la víctima, un patrullero la detuvo y la revisó. Luego la violaron.
Allí fue abusada sexualmente con acceso carnal, amenazada con un arma y golpeada. Luego de unas horas la liberaron pero antes la amenazaron de muerte si contaba lo sucedido.
Sin embargo, esa misma noche relató lo vivido ante su familia y en la Comisaría de la Mujer, donde las lesiones que sufrió fueron corroboradas por médicos forenses.
La fiscal Cerliani con el testimonio aportado reforzó el énfasis en las investigaciones de denuncias similares. En todos los hechos investigados el patrón repetido es que las víctimas son adolescentes de barrios de la periferia de la ciudad, más específicamente de la zonas sudoeste -como el ocurrido el martes pasado- y noroeste, y los ataques se realizan entrada la tarde.
MODO DEL ATAQUE
Las vejaciones se comenten de la misma manera, según las declaraciones de las víctimas. El agresor las aborda desde un auto, vestido con ropa negra e incluso les dice ser integrante de la policía.
Se investigan otros 12 casos similares a partir de la denuncia de la joven.
Tal como contó anoche la familia de la última víctima, que narró que el atacante hizo ver un handy diciendo estar comunicado con alguien más de la fuerza. Y a eso se suman las características fisonómicas del atacante, aunque aclaran que aún no hay elementos que permitan dar certeza de que se trata de la misma persona.
En ese marco, la fiscal Cerliani afirmó que "hay puntos en común a partir de los cuales sería posible obtener la identidad del agresor". Es por eso La investigación avanza y en las últimas horas tanto Cerliani como el fiscal regional, Jorge Baclini, recibieron a la abuela de la nena que denunció el último hecho para darle detalles de las medidas tomadas.
"No se descarta ninguna línea de investigación", explicaron desde el Ministerio Público de la Acusación, e insistieron en remarcar que "se están tomando medidas de reserva".