“En Rosario, redujimos un 20 por ciento la tasa de homicidios y más de un 30 la de robos calificados”. La frase fue pronunciada por el presidente Mauricio Macri el miércoles pasado en la apertura de sesiones ordinarias. Sin embargo, los últimos días fueron complejos en esa ciudad santafesina: hubo cinco homicidios en las últimas 48 horas.
El anteúltimo de los crímenes fue el de Alejandro Norberto González, de 33 años. Se trata de un hombre sospechado por vínculos con la banda narco Los Monos, y en 2012 había sido investigado como uno de los sicarios que mató al cuñado de Claudio “Pájaro” Cantero. Es el quinto crimen de una seguidilla de homicidios registrados en Rosario en las últimas horas.
Ayer los familiares de González cortaron la calle durante el velorio del hombre.
González, alias “El Chino”, fue emboscado en una vivienda a la que ingresó a pocas cuadras de su casa. El homicidio ocurrió en el interior de su propia vivienda, en la zona sur de la ciudad, en Cura Malal al 3900. Cuando la Policía llegó al lugar, recolectó varias vainas de proyectiles calibre 9 milímetros. Todo ocurrió el sábado por la noche, cerca de las 21. Entre el viernes por la tarde y ayer por la medianoche hubo un total de cinco crímenes.
En Villa Gobernador Gálvez un joven de 23 años fue baleado el sábado por la mañana y murió 16 horas después, en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez. Ezequiel Gatti recibió un disparo a la altura de la oreja izquierda debió ser trasladado de urgencia. El hecho, según las autoridades rosarinas, fue confuso y aún es materia de investigación qué fue lo que ocurrió.
Pese a la seguidilla de crímenes ocurridos durante el fin de semana, el total de casos en lo que va del año es menor a lo registrado en el mismo período del 2016. El miércoles en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso, Macri analizó que los crímenes habían en esa ciudad se habían reducido un 20 por ciento. En los primeros 66 días del año, se registraron 32 homicidios en todo el departamento de Rosario.
El viernes por la noche, el pizzero Nahuel Mercado, de 45 años, fue asesinado en su local durante un intento de robo. Horas más tarde se supo que el hombre figuraba en una investigación de la Justicia federal de Rosario como parte de una banda dedicada al tráfico de drogas en la zona norte de la ciudad.
Más temprano, el viernes por la tarde, un joven murió en el otro extremo de la ciudad tras ser baleado desde un auto. Eduardo Sebastián Oviedo tenía veinte años y falleció mientras era atendido por una ambulancia en plena vía pública. Horas después, en la madrugada del sábado, un hombre de 50 años falleció tras ser apuñalado en la zona norte de Rosario.