Nadie sabe nada de Anahí Bulnes desde el 4 de diciembre. La docente de 36 años salió de su casa en barrio Altos Sud de San Vicente, en la capital provincial, aquel domingo en horas de la madrugada sin ninguna de sus pertenencias y jamás volvió. Desde entonces, distintas fuerzas especializadas de la policía de Córdoba, a instancia de la justicia, trabajaban en su búsqueda.
Según la denuncia hecha por su familia, Anahí se fue de la casa de sus padres y dejó a sus tres hijas de 14, 12 y 7 luego de disfrutar un asado familiar en un campo. Aquella noche, regresaron a la ciudad de Córdoba en tres autos diferentes y Anahí se acostó a dormir con sus hijas. Sin embargo, una de las nenas se despertó entre la 1 y 2 de la madrugada y la docente ya no estaba.
Anahí se había ido sin más: dejó su celular, billetera, DNI, ropa y hasta el auto en la casa, lo que hizo imposible rastrearla. Pero lo llamativo no fue solo eso, sino que su hermana reveló que la maestra llamó al colegio para avisarles que se iba ausentar durante la mañana porque supuestamente iba a llevar a una de sus hijas a un turno médico. Sin embargo, en la escuela que trabaja por la tarde tampoco se presentó a trabajar y mucho menos avisó que faltaría.
A casi un mes de su desaparición, Carlos Bulnes, el papá de la docente, confesó que sale a diario con su bicicleta a buscar a su hija. “Anahí tiene que volver y la Justicia nos la tiene que devolver con vida. Salgo todos los días a buscarla en bicicleta. No puede ser que una docente desaparezca en Córdoba. Trabajaba en dos colegios, era una excelente persona, cómo puede ser que desaparezca”, sostuvo el hombre entre lágrimas.
Visiblemente superado por la situación, Carlos remarcó que extraña a su hija y que daría lo que fuera por volverla a ver sana y salva. “La quiero mucho y la extraño. Soy un padre dolido. Estamos muy angustiados. Las hijas, están llorando, piden todo el tiempo por su mamá. Del colegio municipal, los alumnos le piden que vuelva. Están muy preocupados. Sacchi pide que vuelva”, se lamentó.
En relación al único detenido en la causa, el chef Santiago Matos Campos, quien fue imputado la semana pasada por "homicidio", Carlos contó que se enteró por los medios de la existencia de esta persona. “No lo conocemos pero entiendo que tendría que haber estado preso”, dijo el hombre en referencia a que “tiene denuncias por abuso sexual a menores”.
El siniestro prontuario de Santiago Campos Matos
La causa está siendo llevada adelante por la fiscalía del distrito II turno 6, a cargo de Eugenia Pérez Moreno, y ya tiene un detenido: Santiago Campos Matos. Una cámara de seguridad registró a la maestra entrar al edificio donde vive el hombre, en Emilio Olmos y boulevard Guzmán, en la madrugada del 5 de diciembre. Y en ningún momento se la ve salir del lugar.
La fiscal ordenó que se hicieran una serie de allanamientos y en el departamento del sospechoso encontraron fuertes indicios para incriminarlo: se detectaron “elementos líquidos compatibles a sangre”, “ropa femenina” y libros sobre cómo cortar un cuerpo humano, cómo mantener las partes, canibalismo y rituales. Por esta razón, la fiscal del caso ordenó su inmediata detención y lo imputó por el delito de homicidio.
Los voceros indicaron que el detenido habría tenido una “relación personal circunstancial” con la docente y descartaron que se trate de un familiar. Como si esto fuera poco, se dio a conocer una denuncia que se presentó hace más de un año contra Campos por violar a una nena de 10 años. La madre de la menor abusada relató que el ataque ocurrió en una "pijamada" de la que participaban las hijas del acusado.
La acción judicial data del 30 de noviembre de 2021. La denunciante manifestó en Telenoche que desde entonces "la Justicia no hizo nada". Según consta en una resolución del Juzgado de Niñez, Adolescencia, Violencia familiar y de Género de Quinta Nominación, por tres meses se ordenaron restricciones de acercamiento y comunicación entre el denunciado y las víctimas.
De acuerdo con la denuncia, Campos Matos. "hace una pijamada un sábado a la noche" y la conmovida mamá reveló que al otro día su hija le empezó a "mandar mensajes". "Estaba súper nerviosa, rara. El domingo me pidió que la fuera a buscar", precisó. La mujer explicó que en el colegio la niña alertó lo sucedido. "Me llaman para que me presente de manera urgente porque había sucedido algo raro", comentó la denunciante.