04 Julio de 2016 19:03
Ya no amenaza con prenderse fuego ni se queja por las condiciones de detención. A poco más de seis meses de la triple fuga de la cárcel de General Alvear junto a los hermanos Martín y Cristian Lanatta, Víctor Schillaci se siente más aliviado. Al igual que sus compañeros acusó a Aníbal Fernández de estar detrás del triple crimen de General Rodríguez. "Está metido en todo esto, en el crimen y en la fuga. Hay gente muy pesada. Soy inocente, no maté a nadie. Si me llega a pasar algo a mí o a mi familia, fue la gente de Aníbal", afirmó Schillaci en diálogo con BigBang desde el penal de Ezeiza.
Los Lanatta y Schillaci acusan a Aníbal Fernández por el triple crimen y la triple fuga.
"¿Si lo conozco a (Ibar) Pérez Corradi? Sí, lo habré visto alguna veces porque quería poner un negocio con Martín (Lanatta), pero no era nada raro. Se va a demostrar que somos inocentes, todo esto está armado. No hay ni una sola prueba en nuestra contra. Ojalá que Corradi pueda aportar más cosas a todo esto, lo importante es que se sepa la verdad", dijo Schillaci.
Aníbal volvió a ser apuntado por uno de los tres protagonistas de la cinematográfica fuga.
Además acusó a Aníbal Fernández de idear la triple fuga. "Nos hizo sacar con su gente para hacernos una emboscada. Nos quería sacar del medio", dijo.
Schillaci sigue detenido en Ezeiza.
Triple fuga de película
El paso voraz y fugitivo de Víctor Schillaci y los hermanos Martín y Cristian Lanatta por los pueblos de Santa Fe dejó huella. Tiroteos, huidas y escondites. Dos policías bonaerenses y dos gendarmes heridos. Y una recaptura de película.Hace un mes, Schillaci escribió una carta desde el penal de Ezeiza. "Le agradezco a la gente que nos dio un vaso de agua o un plato de comida", dijo.
En 2012, Schillaci fue condenado por el triple crimen de General Rodríguez.
La carta
Schillaci hizo llegar a BigBang una carta en la que pide disculpas a los santafesinos:
"En primer lugar les quiero pedir MIL PERDONES por los daños que causamos, ya que no fue adrede si no que veníamos corriendo de unos leones hambrientos. Que lo único que buscaban eran nuestras vidas para callar muchas cosas que la justicia y la sociedad todavía no saben. Y en segundo lugar quiero dar LAS GRACIAS A LA GENTE que nos ayudo con un plato de comida, o una botella de agua fría y también quiero dar LAS GRACIAS al grupo T.O.E al que nos entregamos confiando que no estaban en complot con los leones hambrientos. Quien escribe estas líneas, Schillaci Víctor Gabriel. Desde ya, mil perdones...".
La unidad TOE (Tropa de Operaciones Especiales) es el grupo policial de Santa Fe que logró detener a los tres prófugos.
Schillaci le agradeció a los policías que lo detuvieron.
Schillaci estuvo prófugo durante dos semanas. Lo detuvieron junto a Cristian Lanatta en Cayastá, un pueblo santafesino que se hizo famoso durante la gran cacería policial impulsada por más de 800 uniformados.
Recuerdo polémico de los tres prófugos tras su paso por Cayastá.
Hace un mes, BigBang había logrado una entrevista exclusiva con Cristian Lanatta en la que denunciaba que había un plan para matarlos. Schillaci coincide con su compañero.
Schillaci (derecha) junto a Cristian Lanatta el día de la recaptura en Santa Fe.
Fuga increíble
El 27 de diciembre de 2015, Schillaci se fugó con los Lantta de la cárcel de General Alvear. Estuvieron dos semanas prófugos. “Los tres” cayeron en Santa Fe después de días de escape y furia en los que hirieron a tiros a dos policías bonaerenses y a dos gendarmes.
Así fue detenido Schillaci junto a Cristian Lanatta en Santa Fe.
Los tres fueron condenados por el triple crimen de General Rodríguez, ocurrido el 13 de agosto de 2008 y cuyas víctimas fueron Sebastián Forza, Leopoldo Bina y Diego Ferrón. "En poco tiempo darán su versión de los hechos. Su integridad siempre corrió peligro y además de estas amenazas viven graves situaciones psicológicas extremas, como si quisieran desgastarlos", dijo un allegado a "los tres".
Del triple crimen a la triple fuga. “Somos inocentes”, juran los condenados.
“La prensa dijo muchas cosas que no eran ciertas. Corrimos mucho peligro y estamos vivos de milagro. No hay pruebas en nuestra contra. Cada día que pasa lucho para que se sepa la verdad, pero no es fácil. En la fuga no quisimos matar a nadie, pero teníamos que escapar como sea”. Eso dice Schillaci, a poco más de tres meses de la fuga que conmocionó al país.