25 Mayo de 2022 13:09
Estados Unidos aún no sale de su conmoción luego de que un joven de 18 años, identificado como Salvador Ramos, asesinara este martes a tiros a 21 personas en una escuela primaria de Texas. Las autoridades revelaron que los 19 chicos y los dos docentes asesinados estaban todos en el mismo salón, donde se había atrincherado el asesino que finalmente fue abatido.
De acuerdo con el teniente Christopher Olivarez, del Departamento de Salud y Seguridad Pública de Texas, la policía y otros agentes de seguridad que respondieron al ataque tuvieron que romper ventanas de la escuela de la localidad de Uvalde para permitir que pudieran escapar los alumnos y maestros restantes. Además, detalló que todas las víctimas estaban en la misma aula del Colegio Secundario Robb.
El tiroteo en Uvalde, una localidad con una gran población latina, fue el más mortífero en Estados Unidos desde que un joven mató a 20 chicos y seis adultos en la Escuela Secundaria Sandy Hook de Newtown, Connecticut, en diciembre de 2012. Familias esperaron anoche hasta altas horas, reunidas en un centro cívico, noticias sobre sus hijos e hijas. Cada tanto, el silencio se interrumpía por los gritos o llantos de padres que recibían la peor noticia.
El ataque en la escuela comenzó a las 11.30. El asesino ya había matado a tiros a su abuela y tras huir de allí, estrelló un auto contra el perímetro de la escuela y así logró entrar en ella. Cuando la policía llegó, primero escuchó tiros, y luego recibió disparos. “El tirador fue capaz de entra en un aula, se atrincheró ahí adentro y otra vez empezó a dispararle a numerosos chicos y a maestras que estaban en el aula, sin ninguna consideración por la vida humana", contó Olivarez.
Las autoridades no informaron de ninguna posible motivación del ataque, pero identificaron al tirador como Salvador Ramos, un residente de Uvalde, que queda 135 kilómetros al oeste de la ciudad texana de San Antonio. "Le disparaba a todo lo que se le cruzaba. En un punto, llegó un equipo táctico de agentes de seguridad...que pudieron entrar al aula por la fuerza. También recibieron disparos pero pudieron matar al sospechoso", agregó.
Sin embargo, una usuaria de Instagram bajo el nombre de @epnupues, su identidad real se desconoce, compartió las imágenes de una conversación que mantuvo con el tirador, quien le escribió con el perfil @salv_8dor_. Ramos la etiquetó en una historia en la que mostraba las dos armas AR-15 con las que presuntamente inició el tiroteo en la Escuela Robb Elementary. “¿Vas a repostear las fotos de armas que subí?”, le preguntó a la joven.
Ella, sorprendida, le respondió: “¿Qué tienen que ver tus armas conmigo?”. “Solo quería etiquetarte. Deberías estar agradecida”, sentenció el joven. El lunes -un día antes de la masacre-, Salvador le escribió una vez más para avisarle sobre la masacre que estaba a punto de cometer. “Estoy a punto de...”, escribió el pistolero. “¿A punto de qué?”, le contestó la chica, que recibió la siguiente respuesta: “Te diré antes”.
Fue el martes a las 7 de la mañana, horas antes del ataque, cuando la usuaria recibió un último texto del tirador. “Te voy a escribir en una hora, pero tenés que responder. Es un secretito y te lo voy a contar. Ahora voy a salir a tomar aire”, le avisó Ramos. Dos horas después, ocurrió la masacre. "Él era un desconocido. No sabía nada de él. Decidió etiquetarme en una foto de sus armas. Lo siento por las víctimas y sus familias. Realmente no sé qué decir”, explicó la usuaria.
El siniestro prontuario del tirador de Texas: anticipó la masacre y asesinó a 19 nenes
Y concluyó: “La única razón por la que le respondí fue porque le temía. Hubiese deseado haberme mantenido despierta para convencerlo de no cometer ese crimen. No lo sé. Ya me contacté con la Policía y les di toda la información que recolecté al respecto. Quiero enviarle mis condolencias a quienes murieron hoy”. En Uvalde viven unas 16.000 personas. Está ubicada a 120 kilómetros de la frontera con México. Unos 600 alumnos asisten a la Escuela Robb.
La Casa Blanca ordenó que las banderas ondearan a media asta por las víctimas. La matanza coincidió con la publicación de un informe que revela que los tiroteos se multiplicaron en Estados Unidos durante 2021. Un conteo del FBI, la agencia federal de investigaciones, indicó que el año pasado se registraron 61 episodios de este tipo, frente a 40 que se registraron en 2020.
La posibilidad de sancionar leyes que limite la cláusula constitucional que permite la libre portación de armas en Estados Unidos, a la que se atribuyen esta clase de masacres, es casi nula por la composición de las cámaras del Congreso. Sin embargo, el presidente estadounidense, Joe Biden, se mostró dispuesto a dar la pelea otra vez y llamó a aprobar nuevas restricciones relativas a las armas. “Como nación debemos preguntar: '¿Cuándo, en nombre de Dios, nos vamos a parar frente al lobby de las armas? ¿Cuándo, en nombre de Dios, vamos a hacer lo que se tiene que hacer". ¿Por qué estamos dispuestos a vivir con esto", dijo Biden en la Casa Blanca.