Este jueves, Magdalena Espósito Valenti, y su pareja, Abigail Páez, las acusadas por el aberrante crimen de Lucio Dupuy, cometido el 26 de noviembre de 2021 en Santa Rosa, La Pampa, fueron condenadas a perpetua. La jueza Alejandra Ongaro y los jueces Andrés Olié y Daniel Sáez Zamora resolvieron que la madrastra del nene de cinco años es "culpables" del delito de "homicidio calificado y abuso sexual ultrajante", y su mamá de "homicidio calificado".
Quien tomó la palabra fue la jueza Ongaro, quien resolvió "declarar a Magdalena Espósito Valenti autora material y penalmente responsable del delito del homicidio triplemente calificado por el vinculo, alevosía y ensañamiento en perjuicio de Lucio Dupuy". También resolvió "declarar a Abigail Páez autora material y penalmemte responsable del delito de homicidio doblemente calificado por alevosía y ensañamiento en concurso real con el delito de abuso sexual con acceso carnal por vía anal ejecutado con un objeto fálico, agravado por tratarse de la guardadora y por haberse cometido contra un menor de 18 años de edad aprovechando la situación de convivencia preexistente".
A su vez, la magistrada optó por absolver a Magdalena Espósito Valenti "de circunstancias personales ya indicadas por el hecho de abuso sexual agravado por el que fuera oportunamente acusada". De esta manera, la audiencia de imposición de pena fue fijada para el día 13 de febrero a las 8 de la mañana. De esta manera, para Abigail Páez concurso real art. 55 le correspondería una pena máxima de 50 años, mientras que para la madre la pena máxima será de 35.
Pero mientras que todas las miradas estuvieron puestas en lo que le ocurra a la madre de Lucio y a su pareja, la ONG defensora de los Derechos Humanos “Más Vida” denunció a la jueza Ana Clara Pérez Ballester por “incumplimiento de los deberes de funcionario público”. Se trata de la titular del Juzgado de Familia y del Menor N°1 de La Pampa que en 2020 otorgó la tenencia de Lucio a Espósito Valenti y a Páez.
La denuncia penal por violación de los deberes de funcionario público fue hecha en la Unidad de Atención Primaria y desde la ONG explicaron que la intención, en principio, es que se determine "la culpabilidad de la magistrada denunciada, junto al resto de los funcionarios intervinientes que, sin tomar los recaudos socioambientales del caso, entregaron a Lucio al hogar donde finalmente encontraría la muerte”.
Raúl Magnasco, presidente de la fundación denunciante, lamentó el "mal desempeño" de Pérez Ballester y remarcó: “Estamos ante un evidente caso de mal desempeño. Cuando la custodia de Lucio fue entregada a sus tíos, los sometieron a todos los estudios ambientales posibles. Sin embargo, cuando se trató de entregarlo a la pareja responsable de su tortura y muerte, la jueza incumplió los controles, lo que derivó en la muerte evitable de Lucio".
Para Magnasco, si la jueza "tan solo hubiera ordenado los controles del caso" nada de esto hubiese ocurrido. “Confiamos en que la fiscalía asuma su rol y que la jueza Ballester, como mínimo, de un paso al costado. Lucio perdió la vida de la peor manera, pero quién sabe cuántos niños más se encuentran en peligro en este mismo instante por el accionar de esta jueza”, sentenció.
La jueza Pérez Balleste fue denunciada por el delito de "violación de los deberes de funcionario público", ya que, entre otras cosas, "en su condición de magistrada de Familia se desinteresó absolutamente de la situación en que se encontraba la víctima al haber homologado -sin más trámite- un pretendido acuerdo de tenencia entre la progenitora de Lucio y sus tíos, Maximiliano Dupuy y Leticia Hidalgo, quienes tenían la tutela del menor".
De acuerdo con el presidente de la Fundación Más Vida, la magistrada "fue parcial en el obrar de la causa sobre la tenencia de Lucio, desde el momento en que la progenitora abandona a Lucio, y se les otorga la tenencia a los tíos de éste, y previo a otorgarla se somete a dicho matrimonio a todo tipo de pericia y análisis socio-ambientales, estudios que no se realizaron al momento de entregar a Lucio a su progenitora y pareja dos años después”.
“Todavía se me revuelve el estómago por la culpa”: el dolor del padre de Lucio Dupuy
Los fiscales Walter Martos, Verónica Ferrero y Marcos Saccose habían acusado del "homicidio triplemente calificado" y "abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización", en perjuicio de Lucio a Magdalena Espósito Valenti, y su pareja, Abigail Páez.El abogado José Mario Aguerrido, querellante por parte de Christian Dupuy, padre de Lucio, había adherido al pedido de la fiscalía, aunque le solicitó al Tribunal que se le sume el agravante del "odio de género", algo que no ocurrió, y que las imputadas fueran responsables "por acción u omisión" de las presuntas conductas violentas.
En el debate al que fueron sometidas la madre de Lucio y su pareja, el profesional Juan Carlos Toulouse indicó que el pequeño tenía numerosas lesiones. Entre ellas destacaba que había sido víctima de abusos sexuales "recientes y de vieja data", al mismo tiempo que presentaba "un fuerte golpe que le afectaba la cadera, el glúteo y la pierna, con una data de 7 a 8 días".
La madre de Lucio enfrenta la acusación del Ministerio Público Fiscal por “abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por ser la ascendiente, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia entre ella y la víctima menor de 18 años, en concurso real con homicidio calificado por ser la ascendiente, por ensañamiento y alevosía”.
El calvario de Lucio: las siniestras pruebas que salieron a la luz durante el juicio
Mientras que su pareja se le imputa el mismo delito, pero sin el agravante de ser la ascendiente. La querella, en el alegato de apertura, adhirió a las calificaciones legales del MPF, aunque añadió que también existió la agravante de odio de género para el homicidio. El 1° de febrero de 2021, dos meses después de que la magistrada Pérez Ballester accedió a que Esposito Valiente y Páez se quedaran legalmente con la tenencia de Lucio, el nene ingresó al Hospital Evita con golpes en todo su cuerpo. Semanas más adelante, el 23 de marzo de 2021, Lucio fue atendido en el mismo sanatorio por una “deformidad en su dedo con una fractura ósea”. Finalmente, el 26 de noviembre de 2021, murió.Vale remarcar que durante la primera jornada del juicio, la defensa de la madre de Lucio había dicho que la mujer “no fue la autora material” del crimen del niño y que Lucio ya venía sufriendo agresiones por parte de la familia paterna, mientras que la abogada de Páez, su pareja, rechazó la acusación y dijo que ella “procuró evitar” su muerte. “A muchos les parecerá mal que no esté llorando, pero me mentalicé para ser lo más fuerte posible para poder hablar claramente. A Lucio lo lloro en privado, me parece más humano que hacerlo delante de personas que no me conocen a mí, ni conocieron a Lucio”, manifestó en su alegato final Magdalena Espósito Valenti.
Y de manera casi insólita, volvió a apuntar contra el padre de la víctima: “Se me critica a mí, pero no al progenitor porque padre le queda grande. A él se lo justifica cuando la responsabilidad era de los dos. En todo momento él (Cristian Dupuy) se desentendió de la criatura”.Este 2 de febrero los jueces determinarán si las acusadas son culpables, o no, del delito de “homicidio calificado y abuso sexual ultrajante”.