22 Julio de 2020 10:32
Otro de los delincuentes que era buscado como uno de los partícipes del asalto sufrido por Jorge Ríos, el jubilado de 71 años que mató a uno de los ladrones que entró a robar a su casa en la localidad bonaerense de Quilmes, se entregó hoy, por lo que ahora sólo quedan dos sospechosos prófugos, según informaron fuentes policiales.
Se trata de un joven identificado como Martín Ariel Salto (27), quien se puso a disposición de la Justicia luego de una serie de allanamientos y procedimientos realizados por la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Quilmes.
Según explicaron fuentes policiales, Salto estaba casi sin posibilidades de continuar prófugo, por lo que hoy por la madrugada se entregó. Los otros dos delincuentes ya estarían identificados. Uno de ellos, del cual no especificaron el nombre, estaba detenido hasta que fue liberado por un habeas corpus colectivo ante la pandemia del coronavirus (Covid-19).
Lee más | Le dieron prisión domiciliaria al jubilado que mató a un ladrón que entró a robarle a su casa
RÍOS, MÁS COMPLICADO
En cuanto a Ríos, su situación judicial se complicó ayer luego de que la Justicia consiguió secuestrar los videos de las cámaras de seguridad del municipio donde se observa cómo se acerca para darle un disparo mortal a Franco Martín Moreyra, de 26 años, el ladrón al que ya había herido en un pierna. Si bien en las imágenes no se puede confirmar que Ríos lo haya “rematado”, tanto en la fiscalía como en el juzgado de Garantías apuntan a esa hipótesis por lo que será clave el testimonio de los cómplices del robo.
En el material secuestrado se puede ver como ellos, en plena fuga, detienen el auto en el que estaban detrás del jubilado y presenciaron toda la escena. El hecho ocurrió el 17 de julio pasado, cerca de las cinco de la madrugada, cuando los ladrones ingresaron por tercera vez en la misma noche a robar a la vivienda de Ríos, ubicada Ayolas al 2700, en Quilmes Oeste.
El jubilado fue sorprendido mientras dormía y fue golpeado e intimidado por los asaltantes con un destornillador mientras le exigían dinero, y en ese momento extrajo una pistola Bersa Thunder calibre 9 milímetros de su propiedad y les efectuó al menos seis disparos que los hizo huir de inmediato.
El lunes por la tarde la Justicia le dio a Ríos el beneficio de la prisión domiciliaria lo que generó que los familiares del delincuente abatido fueran hasta la casa de él para escracharlo. Toda la escena fue captada por las cámaras de los móviles de televisión.Lee más | Imágenes sensibles: así mató el jubilado al ladrón en Quilmes; el video clave de la causa que analiza el fiscal
Quién salió en defensa de Ríos fue el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, que en declaraciones a A24 manifestó que si bien no justifica la acción, la “entiende como ser humano”. Berni, además, encuadró como “legítima defensa” a todo lo ocurrido. Por eso, será clave determinar si efectivamente el jubilado de 71 años le disparó un último tiro a Moreyra cuando ya se encontraba en el suelo, herido y sin representar un riesgo de vida inminente, tal como establece el Código Penal.“Este es el país del revés, una persona que estaba durmiendo no puede estar presa y el delincuente libre”, indicó Berni. “Ademas de la pandemia del coronavirus en la provincia de Buenos Aires tenemos una enfermedad que se llama inseguridad y uno de los responsables de esa enfermedad es la Justicia”, expresó el funcionario.
