La Justicia de Glasgow en Escocia condenó a 54 meses de prisión a Keir Johnston de 38 años por haber intentado asesinar a su ex esposa ahorcándola con sus propias manos y luego amenazarla con terminar con su vida con una cuchilla de carnicero en la Isla de Colonsay. El hombre se había hecho famoso por ser el autor de la famosa foto que se viralizó en 2015 con un vestido que se veía azul o dorado según quién lo contemplara.
En su fallo, el Tribunal Superior de Glasgow destacó el "comportamiento peligroso y repetitivo" del condenado. "La única sentencia apropiada para un crimen de tal gravedad es la prisión", aseguró la jueza Lady Drummond, quien además agregó en el castigo de Johnston la prohibición de contactar a la víctima por los siguientes 10 años. "Ella temía por su vida. El estrangulamiento duró 20 segundos", argumentó la magistrada.
Drummond había asegurado que "los efectos" de las acciones de Johnston "durarán para siempre". Tras la condena, el inspector de la policía de Escocia Simon Shanks, fue durísimo con el condenado. "Johnston es un individuo violento que ahora está siendo responsabilizado por su comportamiento despreciable hacia su víctima", enarboló el trabajador de seguridad.
La notoriedad pública de Johnston y su pareja pegó un salto a partir de la fotografía y de la repercusión que tuvo. Así fue que, por ejemplo, estuvieron como invitados en el show de Ellen DeGeneres en la televisión estadounidense, aunque también desfilaron por otros programas que les dieron un rol protagónico por su acción viral.
El abogado defensor del escocés, Marco Guarino, había pedido una "sentencia no carcelaria" a Drummond. Sus argumentos habían sido que el condenado había intentado conseguir ayuda por sus propios medios para enfrentar sus "problemas de comportamiento", y lo calificó como "un delincuente primario", que "no tenía otros asuntos pendientes con la Justicia".
El abominable hecho
El 6 de marzo de 2022 Johnston volvió a su casa borracho y luego de mandarle mensajes a su ex esposa en el que le anunciaba que la iba a dejar y que no se sentía apoyado por ella. Ya en su hogar la estranguló en el piso hasta que ella se liberó y pudo gritar: "Mi esposo está intentando matarme". La intervención de un testigo fue fundamental para impedirlo.
Lo mismo sucedió meses después cuando volvió con la misma intención, esta vez con un cuchillo de carnicero y al grito de "alguien va a morir". Allí lo interrumpieron y lo impidieron, pero la Justicia determinaría que sería la última vez que lo intente. Esta segunda vez sí reconoció sus intenciones, algo que había negado en la primera polémica.
La viralización por la que se hizo conocido en 2015 Keir Johnston, lo llevó a tal grado de popularidad que hasta figuras de la talla de Taylor Swift y Kim Kardashian viralizaron con comentarios el color que veían en el famoso vestido. Fueron millones quienes lo reconocieron por eso. Ahora serán millones quienes lo recuerden como un condenado que intentó asesinar a su ex pareja.