Era una noche más en Melchor Romero, en La Plata. Era el último viaje de la jornada para Juan Carlos Citaglia, un taxista de 46 años. Al llegar a destino, le indicó el importe a su pasajero. Pero todo cambió de golpe. El hombre comenzó a gritar que el precio no correspondía a la tarifa normal y que se negaba a pagar el viaje.
Hubo insultos. Empujones. El taxista se bajó del vehículo porque el hombre se escapaba. Lo paró. La discusión fue subiendo de tono. Los gritos se transformaron en golpes. La pelea duró pocos minutos. El pasajero golpeó a Citaglia en la cabeza. Una. Dos. Tres veces. Cayó desvanecido. Lo siguió golpeando. Cuando vio que la sangre brotaba de todo su rostro, huyó.
Para ese entonces, varios vecinos, testigos de la pelea y el ataque feroz. ya se habían comunicado con la Policía. Tras el alerta al 911, los agentes encontraron a un taxi en marcha en la calle 186 entre 519 y 520. A pocos metros, el chofer inconsciente y con su rostro lleno de sangre.
El fuerte relato de una sobreviviente del alud: "Hubo un estallido y me cubrió la tierra"
Se dieron cuenta que algo extraño había ocurrido. No se trataba de un robo porque tenía su billetera en uno de sus bolsillos al igual que su celular. Llamaron a una ambulancia. En ese momento, un vecino confirmó la hipótesis de los policías: el pasajero se había negado a pagar el viaje y se agarraron a piñas.
Citaglia de 46 años estaba grave. Había colapsado cuando los policías llegaron al lugar. Según el registro policial, el taxista tenía “un severo golpe en la región maxilar superior y en el ojo del lado derecho”. Cuando los médicos del SAME llegaron, el taxista ya había muerto.
Tras un relevamiento en la zona, uno de los oficiales pudo determinar quién era el hombre que había golpeado al taxista hasta su muerte. Uno de los vecinos lo conocía y había indicado cuál era su casa.
Allanaron el campo del hermano de Rocío Marengo: encontraron una avioneta robada y un arsenal
En pocos minutos, los investigadores montaron un operativo para detener al asesino. Cuando llegaron a su casa, tras rodearla, descubrieron que el hombre estaba escapando por el fondo. Había logrado saltar a la casa de su vecino y estaba listo para salir a la calle.
Pocos minutos después pudieron capturarlo. Ofreció algo de resistencia, hasta que entendió que ya era tarde. Una vez en la comisaría pudieron corroborar la hipótesis del crimen: se había negado a pagarle al taxista, hubo una pelea y lo golpeó hasta la muerte.
El caso quedó a cargo de la Fiscalía N.º 6 de La Plata. Mientras se ordenó el relevamiento de más testimonios y de pruebas que confirmen la pelea y el asesinato del chofer, los taxistas de la zona se encuentran en plena organización de una marcha para reclamar por mayor seguridad.