Valeria Oviedo tenía 21 años y fue hallada asesinada el miércoles en un campo de la localidad de Sacanta, provincia de Córdoba. La mujer llevaba desaparecida desde el martes y era intensamente buscada desde la medianoche de aquel día luego de que su madre denunciara que la joven no había vuelto a su casa. De acuerdo con la mamá de la víctima, Valeria se iba a encontrar Luis Ludueña, de 36 años, un conocido de la familia, quien fue detenido acusado del femicidio.
A raíz de la denuncia, personal policial inició una serie de rastrillajes hasta dar con el cuerpo de la joven oriunda de Despeñaderos enterrado en una zona rural de Sacanta, a 7 kilómetros del casco urbano. Valeria presentaba golpes profundos en la zona parietal y frontal de la cabeza. A partir de ahí, el fiscal Omar Gieco, quien quedó a cargo de la causa, fue detrás de los pasos de Ludueña debido a que había sido "la última persona que estuvo con la joven”.
De acuerdo con el fiscal, desde el cuerpo médico forense confirmaron que la víctima presentaba ”cuatro golpes bastante contundentes en la cabeza, dos en la zona parietal y dos en la zona frontal y que la autopsia determinó que falleció producto de esos golpes". A su vez, el funcionario judicial sostuvo que también hallaron un hierro con manchas de sangre y reconoció que Ludueña tenía una denuncia por violencia hecha “por parte de una ex pareja".
Incluso, destacó que a raíz de esta denuncia, Ludueña "tenía un impedimento de contacto" con su ex pareja, aunque descartó que hubiera sido denunciado por la víctima fatal. En diálogo con Cadena 3, explicó: “Se detuvo a un camionero, que sería quien la buscó en la zona de Despeñaderos; luego fueron seguidos por las cámaras de seguridad de los peajes y demás localidades” y “se pudo determinar que estaba en Sacanta”.
El prontuario del camionero acusado del femicidio y de su hermano
El camionero había sido denunciado por violencia de género por su ex pareja, mientras que tiene a un hermano preso por la violación e intento de asesinato de una adolescente de 16 años el año pasado. Los hechos que se le atribuyen a los dos hermanos fueron cometidos con un mismo modus operandi, ya que tanto el camionero Luis como su hermano, Rubén Darío, conocían a las familias de las víctimas.
Sin ir más lejos, las fuentes destacaron que habrían aprovechado esa confianza para subirlas a sus vehículos, a bordo de los cuales se cree que las atacaron. El fiscal detalló que la investigación comenzó tras la denuncia de la madre de la víctima ante la falta de información sobre su hija, lo que llevó a que se analizaran las cámaras de seguridad de la zona de Despeñaderos, donde vivía, y se estableciera el recorrido que realizó a bordo del camión conducido por Ludueña.
Gieco precisó que ese camión fue hallado el miércoles abandonado, aunque "no se encontró a la joven ni al conductor, por lo tanto se pidió una requisa del vehículo, y en el interior había un colchón manchado con sangre y un hierro con sangre en una de las puntas".Luego, durante rastrillajes, se dio con el cuerpo de Oviedo enterrado en una zona rural de Sacanta, una localidad del departamento San Justo, a unos 130 kilómetros de Córdoba capital.
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El camión marca Renault 320 con acoplado fue encontrado a la mañana, alrededor de las 9.30, mientras que el cuerpo de la joven fue hallado unas cinco horas después, cerca de las 14.20. El presunto femicida fue trasladado al penal de Bouwer, donde permanecerá detenido hasta ser indagado.Por otra parte, su hermano Rubén Darío Ludueña, está actualmente detenido acusado de violar e intentar matar a una adolescente de 16 años hace poco menos de un año, cuando la joven accedió a subir al auto del sospechoso para que la llevara a una fiesta de carnaval. El hombre era conocido de la familia de la chica y ella accedió al ofrecimiento.
En un tramo del viaje, el hombre se desvió del camino y la llevó a un descampado, donde abusó sexualmente de ella e intentó estrangularla, por lo que la víctima perdió la conciencia. La joven reaccionó luego de que el atacante se fuera del lugar y dio aviso a la policía, mientras el sospechoso regresó al lugar pensándola muerta y, al no encontrarla, escapó con su auto y se estrelló contra un árbol: quedó internado y detenido.
En los próximos meses Ludueña afrontará un juicio acusado de sustracción y retención de una persona con la finalidad de menoscabar su integridad sexual, robo, abuso sexual con acceso carnal, intento de homicidio doblemente agravado, por criminis causae y por mediar violencia de género, según indicó el fiscal de ese caso, Alejandro Peralta Otonello.
Anoche, tras el hallazgo del cuerpo de Oviedo, los vecinos de Depeñaderos se autoconvocaron en la marcha en la plaza Evita de esa localidad para pedir Justicia por Valeria. La intendenta local, Carolina Basualdo, expresó su dolor: "No salimos del asombro y de la conmoción. Vale es hija de Carina, quien es parte de nuestro equipo municipal. La acompañamos en este proceso y estamos muy conmocionados por la situación", sostuvo.