Soraya tiene 17 años y su estado de salud es muy delicado: Agustín Da Rosa, de 24 años y su ex pareja, la violó, encadenó e intentó sepultarla viva el 27 de noviembre en una chacra que “ambos cuidaban” en la localidad misionera de Itacuruaré. La víctima, acompañada por su madre, denunció haber sido amenazada de muerte mientras era "violada, encadenada y obligada a cavar su propia tumba" para ser enterrada por Da Rosa.
Según el relato de la adolescente, el domingo último fue "atacada golpes" por el imputado, "drogada con clonazepam", "violada", "obligada a cavar su propia tumba", "encadenada" y "enterrada viva" por el hoy detenido. La detención de Da Rosa se concretó en un puesto de camiones en el paraje Brazo Largo, en el sudeste de Entre Ríos, mientras que la víctima sufrió múltiples heridas en su cuerpo y se encuentra en estado reservado.
En ese marco, además, comento que en un momento dado logró escapar del lugar y pedir ayuda en una institución ubicada en la localidad de San Javier, municipio cercano a Itacaruaré. Desde ahí se dio aviso a la policía local que inicio inmediatamente la búsqueda del sospechoso, quien para esas horas ya se había dado a la fuga.
Los médicos que atendieron a la víctima informaron que la menor poseía “múltiples lesiones equimóticas longitudinales de 10 a 15 centímetros de longitud por 2 a 3 centímetros de ancho. Además, presenta escoriaciones múltiples 10 a 15 centímetros de longitud por 0.5 de ancho” que cubren ambos miembros inferiores y superiores del cuerpo.
Además, presentaba “múltiples lesiones similares” que cubren “completamente la espalda, múltiples lesiones en el rostro y múltiples lesiones en cuello y en la zona vaginal”.. En este contexto, Fabricio Nicolas Silva, hermano de Soraya, desapareció este domingo. Los familiares del joven de 20 años creen que la desaparición podría estar vinculada con los allegados Da Rosa, imputado por el intento de femicidio en Itacaruaré.
De acuerdo al testimonio de la familia, el joven salió del domicilio de su abuelo al mediodía y no contestó más su celular. Como no volvió, esta mañana su mamá decidió radicar la denuncia en la Comisaría de San Javier. Según trascendió, dejó una carta de despedida, pero sin mayores explicaciones. “Hoy les escribo a ustedes mis viejos queridos. Estoy muy agradecido con ustedes, gracias por traernos al mundo. Gracias por darnos cariño, por su ejemplo y por hacernos muy felices”, expresó.
Y continuó: “Lo quiero tanto que haría cualquier cosa por tenerlo a mi lado, hoy comprendí que ustedes son lo único que están para mi en las malas y en las buenas. Estoy agradecidísimo a Dios por darme un papá y una mamá tan buenos como ustedes, son únicos, No me importa que no me puedan dar lo que yo quiero, lo que me importa es que me dieron la vida y solo Dios sabe cómo los quiero, los amo mucho. Te amo, papá, mamá”.