La última semana se registraron al menos nueve secuestros en la provincia de Buenos Aires y la Capital Federal. Es decir: más de uno por día. El monto que se pagó entre todos los hechos superó el millón de pesos. Preocupa la nueva tendencia delictiva.
En la última semana, se registraron 9 secuestros "relámpago".
En la jerga los denominaron secuestros “relámpago”. La víctima puede ser cualquiera que se mueva en un vehículo, sin importar siquiera que se trate de un modelo de alta gama o uno base. Esta nueva modalidad delictiva consiste en llevarse a una o varias personas e intentar obtener dinero fácil.
En el pasado quedó aquella modalidad delictiva en la que los secuestradores estudiaban los movimientos de su víctima, mayormente empresarios o personas con un alto poder adquisitivo. Tampoco las bandas están integradas por ladrones con experiencia. Hoy los protagonistas son ladrones comunes en busca de efectivo rápido y sencillo.
Las víctimas son seleccionadas al azar por parte de los delincuentes.
Hasta ahora la Policía no logró identificar el perfil uniforme de los asaltantes. En lo que va del 2016, desarticularon diversas bandas en Ituzaingó, La Matanza, la Villa 20 de Barracas y Burzaco. Ninguna de estas acciones aún logró revelar por qué se recalentó esta metodología delictiva en los últimos meses.
La Policía cree que los secuestradores son ladrones "comunes".
En el área de Seguridad provincial apuestan por los acuerdos que firmaron con sus pares de Capital para intercambiar información y hacer controles conjuntos en los accesos al territorio bonaerense. Muchos de los secuestros empiezan de un lado de la General Paz y terminan del otro.