Seis hombres armados robaron la casa del cónsul alemán en Tucumán, Germán Böttger, y le exigieron a su hijo, a punta de pistola, una suma de dinero que el diplomático había sacado del banco el día anterior. Los asaltantes ingresaron ayer a las 10 a la vivienda en un auto Renault Clio, luego de amenazar a una empleada doméstica que estaba limpiando el jardín.
Uno de los hombres, que saltó la medianera de la casa, amenazó con un arma a la mujer, la tiró al piso, la golpeó y la arrastró hasta la vereda para obligarla a abrir la puerta.
El cónsul relata cómo fue el atraco. Miedo. (foto: La Gaceta)
El hijo del cónsul, Waldemar Böttger, estaba por salir de la vivienda cuando vio a los delincuentes, que según contó tendrían entre 16 y 20 años, en la vereda de su casa, por lo que los ladrones aprovecharon la circunstancia para ingresar.
"Me dijeron que uno de ellos estaba borracho. A la empleada la tenían tirada en la vereda y yo no la podía ver. Me acerqué hasta el portón y les dije que se fueran. Pero ahí fue cuando me apuntaron con un revólver plateado y nos hicieron entrar a los dos hasta el living", recordó la víctima.
Los hombres armados le exigieron al hijo del diplomático unos 200.000 pesos que la familia había extraído el jueves del banco. Luego del robo, el diplomático reconoció que esa operación se realizó y se soprendió de que lo supieran.
Inteligencia
Al momento del incidente, el cónsul estaba trabajando, por lo que en la casa sólo estaban su hijo, una tía de su esposa, de 85 años, la empleada doméstica y otra mujer que cuida a la anciana.
Esta última mujer se escondió de los ladrones en un quincho y logró llamar a las 911, lo que provocó que los ladrones huyeran del lugar con billeteras y celulares. En las primeras medidas de investigación intervino el fiscal Diego López Ávila, quien luego giró el caso de la Justicia Federal, que tiene la competencia en los delitos cometidos en sedes diplomáticas.