14 Agosto de 2018 09:05
En la primera jornada del juicio por el atropello y muerte del rugbier Genaro Fortunato, la acusada Julieta Silva ofreció su declaración y aseguró que no tuvo intención de embestir a quien era su novio.
Silva declaró en la primera jornada del juicio (Foto: Los Andes).
De acuerdo a su reconstrucción de lo sucedido en la noche fatal, la víctima había pasado "toda la noche alterado, peleando o discutiendo con varias personas" en el boliche La Mona, donde ambos asistieron. Por eso ella decidió irse.
En las cámaras de seguridad de la puerta del local quedó registrada una discusión entre ambos en la cual, de acuerdo a Silva, Fortunato dijo "cosas feas, estaba muy enojado". Ambos se subieron al auto pero él decidió volver a bajarse.
"Ahí decidí irme, ya estaba cansada de esa situación", relató la imputada. "Me pasé el asiento del conductor. Él me golpeó la ventanilla dos veces y después se apartó como dejándome ir".
"Sentí que había pisado un pozo"
Fue allí cuando Silva arrancó, condujo unos 150 metros y regresó. "Me arrepentí de haberlo dejado, me quise volver, tenía en mi mochila su celular. Hice una 'U' y me volví. Cuando volví venía mirando para el costado izquierdo, donde estaba estacionado el auto", explicó.
Según aseguró, la acusada sintió "un movimiento" con el auto y tuvo la sensación de que "había pisado un pozo". Señaló haber visto al cuidacoches que declaró haberle hecho señas para que parara, pero pensó que le "iba a cobrar".
"Ahí me dice 'lo atropellaste' y no le creía. Le pregunte a quién y él me dijo 'al que estaba con vos'. Me bajé y atrás estaba en la parte derecha. No entendía nada. Yo lo buscaba por la otra mano, donde lo dejé", subrayó.